null Salud extenderá el uso de sensores para el control continuo de la glucosa a los pacientes en tratamiento intensivo con insulina

•    La consejera Concepción Saavedra ha anunciado hoy esta medida, de la que se beneficiarán entre 2.600 y 3.500 personas, y cuyo coste superará los dos millones

•    Los dispositivos se prescribirán en todas las áreas sanitarias por parte de los servicios de Endocrinología y Medicina Interna o desde atención primaria, para evitar desplazamientos

07 de marzo de 2024

La Consejería de Salud extenderá este mes el uso de sensores de monitorización continua de glucosa a todos los pacientes con diabetes mellitus tipo 2 que realicen terapia intensiva con insulina y requieran al menos seis punciones diarias para controlar el nivel de azúcar en sangre.

Estos dispositivos, que los propios pacientes insertan bajo la piel en el abdomen o en el hombro y reemplazan a los pinchazos en la yema del dedo, se prescribirán en toda Asturias desde los servicios de Endocrinología y Medicina Interna o desde atención primaria, lo que evitará que las personas usuarias tengan que desplazarse.   

La medida, a la que se destinarán más de dos millones, permitirá mejorar la calidad de vida de entre 2.600 y 3.500 personas. El nuevo dispositivo, que se financia con cargo al Sistema Nacional de Salud, está indicado para los pacientes con diabetes tipo 2 que estén en tratamiento intensivo con insulina priorizando los siguientes grupos:

•    Pacientes con déficit visual, limitaciones funcionales, discapacidad, dependencia o deterioro cognitivo que les limite o impida realizar punciones digitales o actuar ante una situación de hipoglucemia.
•    Pacientes menores de 18 años.
•    Mujeres gestantes o en programación de embarazo.
•    Pacientes con antecedentes de hipoglucemias graves, definidas como las que precisan una atención sanitaria o ayuda de una tercera persona para su resolución, con un episodio o más en los últimos dos años.
•    Pacientes que sufran hipoglucemias desapercibidas o de repetición, es decir, las que se producen al menos cuatro veces por semana o cuando tengan un 10% de los valores de las lecturas del glucómetro por debajo de los 70 mg/dl tras realizar un promedio de seis controles de glucemia capilar al día.
•    Pacientes que realicen actividades laborales de riesgo y cuyas hipoglucemias puedan provocar una situación de peligro para ellos o para terceras personas.
•    Pacientes que sufran de procesos de alta complejidad e inestabilidad clínica que puedan dificultar el control de las hipoglucemias.
Hasta ahora, utilizaban estos sensores cerca de 3.000 pacientes con diabetes tipo 1, todos aquellos con diabetes secundaria a enfermedad pancreática ni tipo 1 ni tipo 2, y todos los de tipo 2 que contaran con la valoración e indicación de los servicios de endocrinología del Sespa, alrededor de medio millar. El control de estas personas se realizaba por parte de especialistas en endocrinología y nutrición.

El seguimiento de los que comenzarán a usar ahora el dispositivo correrá a cargo de especialistas de medicina interna en aquellas áreas donde no hay endocrinología o bien de atención primaria. Los profesionales deberán familiarizarse con la nueva tecnología, interpretar la información que suministra y conocer las diferencias entre las distintas opciones para seleccionar la más adecuada a cada paciente.

Incidencia de la patología en Asturias

La consejera de Salud, Concepción Saavedra, ha anunciado esta medida en el marco de la Jornada de Actualización en Diabetes que se celebra en el HUCA y en la que participan más de un centenar de profesionales sanitarios implicados en el tratamiento de las personas con diabetes.

En Asturias, esta patología afecta a unas 86.434 personas, con una prevalencia media del 8,61% en la población: 45.467 hombres (prevalencia del 9,49%) y 40.967 mujeres (7,80%). En muchos casos se trata de una enfermedad evitable con una alimentación adecuada y hábitos saludables. La diabetes afecta sensiblemente a la calidad de vida, por lo que constituye un problema de salud pública.  

La monitorización continua de glucosa ha demostrado mejorar el control metabólico y disminuir el número de hipoglucemias, tanto en pacientes en edad pediátrica como en adultos. La mayoría las personas que utilizan monitorización se sienten más seguras y mejoran su calidad de vida, ya que evitan gran número de autocontroles de glucemia capilar.

 

* En la imagen, la consejera de Salud, Concepción Saavedra, durante su intervención, junto al jefe de la sección de Diabetes del servicio de Endocrinología del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), Josina Villanueva; la directora de Hospitales del área sanitaria IV, y Faustino Blanco, director de la Fundación de Investigación Biosanitaria de Asturias. 

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