null Ovidio Zapico critica la “espiral perversa” de los gobiernos de la derecha en su empeño por derogar las leyes de memoria democrática
  • El consejero de Ordenación de Territorio ha participado hoy en Gijón/Xixón en el acto de colocación de un piedra de la memoria en recuerdo de un deportado asturcubano al campo de concentración alemán de Sachsenhausen
  • El Principado completará en esta legislatura la colocación de los 190 adoquines que rinden homenaje a los asturianos víctimas del nazismo
02 de abril de 2024

El consejero de Ordenación de Territorio, Urbanismo, Vivienda y Derechos Ciudadanos, Ovidio Zapico, ha criticado esta tarde la “espiral perversa” de los gobiernos autonómicos de la derecha en su empeño por derogar las leyes de memoria democrática y se ha preguntado “qué le debe el Partido Popular a la extrema derecha para poner en marcha las llamadas leyes de la concordia que no acepto porque ni siquiera logro comprender su significado”.

“¿Por qué el Partido Popular no quiere que las familias de los deportados les vean reparados o que no puedan saber donde se encuentran sus restos tras ser asesinados por una dictadura?, se ha preguntado el consejero. ¿Por qué truncan el avance democrático que supuso la entrada en vigor de estas leyes?”, añadió. Zapico aseguró que “afortunadamente” eso no sucederá en Asturias, “porque hay una mayoría progresista que se va a empeñar en salvaguardar estas leyes, dignificando a esas víctimas y sus familias”.

Zapico ha realizado este anuncio durante su intervención hoy en Gijón/Xixón en el acto de colocación de uno de estos adoquines en recuerdo a Isidro Álvarez Martínez, deportado al campo alemán de Sachsenhausen.

En el acto han participado familiares del homenajeado y miembros del colectivo Deportados Asturianos, además de la directora general de Memoria Democrática, Begoña Collado.

Previamente, la directora general de Memoria Democrática asistió a la  colocación de otros dos adoquines de la memoria en el Parque Teresa González, en Tremañes, en homenaje a Alfredo Rionda Menéndez y José Álvarez Menéndez.

Zapico ha reiterado esta tarde su compromiso de completar en esta legislatura la colocación de 190 piedras de la memoria del proyecto Stolperstein, en homenaje y recuerdo a los asturianos que fueron deportados a campos nazis.

El consejero ha subrayado que las administraciones públicas tienen la obligación de “saldar una deuda histórica” con las víctimas, “tanto de la Guerra Civil como de la barbarie nazi”, y con sus familias.

Así, ha mantenido el compromiso del Gobierno del Principado “con la búsqueda de la verdad, de la justicia y de la reparación, y con la garantía de la no repetición”, y ha agradecido el trabajo que realizan colectivos como Deportados Asturianos en esta materia.

Zapico ha subrayado que tras la colocación hoy de tres de estos adoquines en Gijón/Xixón el número de piedras de la memoria ubicadas en Asturias asciende a 57, y ha adelantado que en los próximos meses, la consejería que lidera colocará otras 23 que ya tiene disponibles.

El consejero ha recordado que el proyecto de presupuestos generales de Asturias para 2024 incluye una partida de 20.000 euros que ha servido para encargar las 110 piedras restantes. Así, el consejero ha asegurado que en 2026 los 190 asturianos deportados a campos nazis tendrán su homenaje en forma de adoquín.

Isidro Álvarez, Alfredo Rionda y José Álvarez

Isidro Álvarez Martínez, cuyo adoquín de la memoria se ha colocado hoy frente al número 2 de la Calle de los Moros, es el único asturcubano deportado a un campo nazi del que se tiene constancia. Hijo de indianos, nació en Cuba en 1900, pero su familia regresó unos años después a Gijón/Xixón, donde comenzó a trabajar como funcionario de correos en 1920. Tras residir un tiempo en varios países africanos donde mostró su convicción republicana y desarrollar su carrera profesional en el levante español, huyó a Francia en 1939. En 1942 fue detenido e internado en el campo de tránsito de Compiègne, desde donde fue deportado el 24 de enero de 1943 al campo de concentración de Sachsenhausen, al norte de Berlín. En mayo de 1943 lo llevaron a la prisión de Laufen, en Baviera. Tras año y medio de cautiverio, Isidro se benefició de un intercambio de prisioneros auspiciado por las Naciones Unidas y en febrero de 1945 llegó al campo de refugiados de Philippeville, en Argelia. Con el fin de la II Guerra Mundial y tras recorrer varios campos de refugiados de Italia, regresó a Gijón/Xixón en 1947.

Alfredo Rionda Menéndez, que hoy ha sido honrado con la colocación de una piedra de la memoria en el parque Teresa González de Tremañes, nació en esta localidad en 1918. Con 18 años formó parte de un grupo de infantería republicana en Asturias y se trasladó a Cataluña tras la caída del Frente Norte. Después se exilió a Francia, donde estuvo interno en el campo de refugiados de Septfords. Como miembro de la Compañía de Trabajadores Extranjeros, fue enviado a la zona de Calvados para trabajar en labores de fortificación de la llamada Línea Maginot. Tras la ocupación de Francia, fue enviado a un campo de prisioneros en Polonia para después ser enviado al campo austríaco de Mathausen en 1940 y de ahí, en enero del 41, al campo anexo de Gusen, donde murió el 17 de enero de 1942, a los 23 años.

José Álvarez Menéndez, que cuenta desde esta tarde con una piedra de la memoria, nació en Tremañes en 1912. Fue vidriero en Gijón/Xixón y afiliado a la C.N.T. En la Guerra Civil fue miliciano del batallón Asturias nº212 y posteriormente ingresó en el Cuerpo de Carabineros. Vivió en Cataluña, en Sant Adriá del Besós, donde fue vecino de Alfredo Rionda. Tras la guerra, se exilió en Francia, donde estuvo interno en el campo de refugiados de Septfords hasta que en abril de 1939 se integró en la Compañía de Trabajadores Extranjeros. El 22 de julio de 1941 fue deportado al campo de concentración de Mathausen, donde fue asesinado el 7 de septiembre de 1942, a los 30 años.

Proyecto Stolperstein

El objetivo del proyecto Stolperstein es mantener viva la memoria de las víctimas del nazismo, de los que fueron deportados o asesinados en los campos. Es un trabajo que se hace a mano y de manera individualizada, para contraponerlo al holocausto masivo nazi. Cada piedra lleva una placa donde está grabado el nombre de la persona, su fecha de nacimiento, la de deportación o arresto y la fecha y lugar de su muerte, que suele colocarse frente al lugar de nacimiento o el último lugar de residencia de la víctima.

El proyecto comenzó en 1992 como una iniciativa personal del  artista alemán Günter Demnig para conmemorar a las víctimas del Holocausto y ha crecido desde entonces hasta convertirse en un fenómeno a nivel internacional. Solo en Europa se han colocado ya más de 100.000 adoquines.

 

*Contiene un archivo de audio del consejero de Ordenación de Territorio, Ovidio Zapico.

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Sobre la instalación de los adoquines de la memoria en Gijón