null Hacienda defiende la reforma de la Ley de Tasas para compensar la subida de precios de la energía

•    Intervención de la consejera Ana Cárcaba en la Junta General del Principado

01 de junio de 2022

Permítanme iniciar mi intervención retrocediendo un poco en el tiempo y remontándome al inicio de la legislatura, al ejercicio 2019, cuando era imposible presagiar cuáles iban a ser los retos a lo que todos tendríamos que enfrentarnos.

Como ayer mismo recordaba en esta Cámara, en aquellas fechas Asturias llevaba una senda de 5 años consecutivos de crecimiento económico, un crecimiento superior al de la media de países de nuestro entorno. Hablábamos de una tasa de crecimiento medio para Asturias entre los años 2015 y 2019 del 1,9%, frente a datos de la UE de entre el 1 y el 1,5%.

Este era el escenario cuando, tan solo unos meses más tarde, apenas iniciado el 2020, estalló una crisis sanitaria que difícilmente olvidaremos y que pronto se convirtió también en una crisis económica. En aquel momento se pusieron en marcha una serie de medidas que permitieron afrontar tan difícil situación y, gracias a ello, y a pesar del fuerte retroceso de la economía en 2020, a lo largo de 2021 vimos cómo se produjo una rápida y fuerte recuperación.

De acuerdo con las previsiones relativas a la contabilidad regional, el crecimiento estimado del cuarto trimestre de 2021 para Asturias se situaría en el 4,4%, porcentaje claramente superior al de nuestras comunidades vecinas: Galicia (con un 3,6%), o Cantabria y Castilla y León (con un 2,8%).

Todo hacía pensar de nuevo en la consolidación de una senda positiva, apoyada entre otros aspectos por el impulso derivado de los nuevos fondos de la Unión Europea. Es cierto que a finales de 2021 se inició una tendencia inflacionista con especial incidencia en el sector energético, aunque las diferentes instituciones económicas y organismos oficiales entendían que esa tendencia, que ligaban a las alteraciones de las cadenas de suministros globales, se disiparía en unos meses, fijando unas previsiones de crecimiento para 2022 superiores al 5%.

Sin embargo, recién estrenado el presente año, hemos tenido que enfrentarnos de nuevo a un hecho que afecta de manera decisiva a nuestra economía. La invasión rusa de Ucrania, el mayor conflicto bélico en Europa de los últimos años, ha provocado un severo proceso inflacionista que afecta a numerosas materias primas, energéticas y no energéticas, elevando de nuevo la incertidumbre económica. Permítanme, al hacer referencia a este conflicto, recordar su consecuencia más grave, la crisis humanitaria que toda guerra conlleva.

Inmersas en esta coyuntura, de nuevo las administraciones hemos tenido que ser capaces de reaccionar y adoptar medidas extraordinarias en un contexto complejo. Así, hace unas semanas el Gobierno de Asturias impulsó una serie de actuaciones para ayudar a hacer frente a los efectos del alza de precios, medidas complementarias a las adoptadas desde el Gobierno central. Una de ellas es la que hoy nos ocupa: una importante rebaja de tasas que busca paliar los efectos de este proceso inflacionista en aquellos sectores de actividad que más sufren sus consecuencias.

Proponemos en este proyecto de ley una bonificación del 100%, esto es, una exención total, de un conjunto de tasas ligadas a la actividad de los sectores más afectados por la situación actual, sectores con una elevada dependencia de los precios de la energía: estamos hablando de la agricultura, la ganadería, la pesca y el transporte. Sin negar, por supuesto, la afectación de otros sectores o de la economía en general, en esta Ley nos dirigimos a aquellas actividades profesionales que son las que con mayor virulencia sufren el envite de los precios energéticos.

Si me lo permiten, identificaré, aunque sea brevemente, las tasas cuya modificación se somete hoy a su refrendo. Serían las siguientes:

•    Tasa por prestación de servicios de salud, inspecciones sanitarias de salud pública y expedición de libros y carnés. La medida solo afectará a la tarifa de inspecciones sanitarias en el ámbito alimentario. Se trata de una reducción que afecta al sector agroalimentario y particularmente a los pequeños productores que asumen a la vez la comercialización de sus productos.

•    Tasa de puertos. La bonificación se aplicará de forma general, salvo a las tarifas G-5 y E-5, que regulan actividades lúdicas. Se trata de una tasa estrechamente vinculada a la pesca y también al transporte. Como pueden ver, nos centramos en las actividades profesionales, dejando al margen aquellas tasas que afectan a actividades de recreo.

•    Tasa por ordenación de los transportes mecánicos por carretera. Creo que a nadie le surgen dudas sobre la necesidad de incluir esta tasa en la Ley.

•    Tasa por servicios administrativos en el ámbito de la ganadería. Se trata de una tasa que afecta a la actividad agraria, a nuestro sector primario.

•    Tasas por servicios administrativos en el ámbito de las industrias agroalimentarias y forestales. Un gravamen que básicamente tiene los mismos beneficiarios que el anterior.

•    Tasa por pesca marítima. Queda excluida de la exención la licencia para la práctica de pesca deportiva. Nuevamente, se incluye toda la tasa con la excepción de las actividades de ocio.

•    Tasa de residuos y suelos contaminados. Una tasa que, a pesar de su denominación, se dirige a un segmento del sector del transporte por carretera.

•    Tasa por gestión de servicios facultativos de los servicios agronómicos

•    Tasa por prestación del servicio de depuración en la depuradora de moluscos de Castropol.

Estas bonificaciones se completan con una reducción del 50% del precio de la Inspección Técnica de Vehículos profesionales, un precio que no procede incorporar en esta Ley, al no constituir una tasa ni un precio público, pero cuya rebaja para los sectores más perjudicados por esta crisis resulta complementaria y coherente con la misma.

Lo que hoy espero que se apruebe por parte de sus señorías es una acción más de las que se han puesto en marcha por el Gobierno de Asturias en las últimas semanas, cuando todos fuimos conscientes de que esta tendencia alcista de los precios exigía adoptar medidas por parte de las administraciones. Desde finales de marzo hemos aprobado una serie de actuaciones dirigidas a paliar las consecuencias de esta situación en los sectores más afectados. Entre otras,

•    hemos anticipado la autorización efectiva de la campaña de la PAC, facilitando financiación para el adelanto del 90% de estas ayudas, porcentaje de adelanto que también se ha conseguido para las ayudas de la industria agroalimentaria y forestal y las ligadas al programa Leader.

•    hemos promovido el anticipo de crédito de circulante para todos los gastos ligados a la campaña de siembra de forrajes,

•    hemos decidido complementar en un 50% la cuantía que reciben las casi 28.000 personas beneficiarias del Bono Social Térmico, y

•    hemos aprobado el acuerdo que permite aplicar en la región las medidas excepcionales de revisión de precios de los contratos públicos.

No obstante, creo que, en la actualidad, todos somos conscientes de que la respuesta más efectiva a este alza de precios es la derivada de la actuación conjunta de todas las administraciones, en especial, de los diferentes gobiernos a nivel nacional e internacional.

Finalizo ya mi intervención, antes deseo mostrar mi agradecimiento a los grupos que hace 15 días apoyaron en esta Cámara la tramitación de esta ley a través del procedimiento de lectura única, lo que sin duda facilita el proceso y lo acelera en la medida de lo posible. Es innegable que una ley de estas características cumple con su cometido si se realiza con la mayor celeridad y reduciendo los plazos de tramitación.

El deseo de este Gobierno es que este texto legislativo llegue a aprobarse y a publicarse lo más rápido posible para que los potenciales beneficiarios puedan aprovechar cuanto antes las bonificaciones que se fijan en la Ley.

Muchas gracias.

Documentación