El Gobierno de Asturias mantiene su compromiso de incrementar el cribado neonatal hasta abarcar 40 enfermedades
- El jefe del Ejecutivo autonómico, Adrián Barbón, ha trasladado a Sánchez su interés para que la Agencia Estatal de Salud Pública se instale en la comunidad
El Gobierno de Asturias mantiene su compromiso para incrementar el cribado neonatal durante la legislatura hasta alcanzar la detección precoz de 40 enfermedades. En la actualidad, el Servicio de Salud (Sespa) realiza con un único pinchazo, conocido como prueba del talón, el screening de 11 patologías congénitas de la cartera común básica del Servicio Nacional de Salud (SNS). El objetivo es ir incrementando paulatinamente esa cifra y está previsto que en junio pasen a analizarse otras tres enfermedades más.
De este modo, el Sespa aprovechará la capacidad técnica y profesional del Laboratorio de Cribado Neotal y Metabolopatías del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), un servicio que hoy ha visitado el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, junto al presidente del Principado, Adrián Barbón. Tras conocer de primera mano el trabajo que se realiza en las instalaciones, Sánchez ha anunciado que la prueba del talón que se les practica a los recién nacidos aumentará de siete once las enfermedades detectables con dicho test, las mismas que se realizan en Asturias. Además, ha indicado que el Consejo de Ministros examinará mañana los pasos necesarios para duplicar ese número de aquí al primer trimestre de 2025.
Sánchez ha querido realizar el anuncio en Asturias “una tierra que siempre se ha situado a la vanguardia en inversión en salud pública”. Asimismo, ha valorado el compromiso y solidaridad de la ciudadanía, que colocan a la comunidad “a la cabeza en la tasa de donación de órganos”.
Aprovechando la visita del jefe del Ejecutivo estatal, Adrián Barbón ha trasladado el interés del Principado para albergar la Agencia Estatal de Salud Pública si finalmente el Gobierno de España decide descentralizar sus instalaciones.
Cribado neonatal
El cribado neonatal es una prestación de salud pública orientada a la identificación presintomática de enfermedades graves, con el fin de tratar precozmente a toda la población infantil diagnosticada y, de esta forma, prevenir o minimizar discapacidades neurológicas, sensoriales, orgánicas y psíquicas, así como otras complicaciones. El objetivo final es mejorar el pronóstico y la calidad de vida de los bebés afectados.
La prueba consiste en la toma de una muestra de sangre del talón a todos los recién nacidos, que se analiza para detectar y tratar precozmente determinadas dolencias metabólicas. El test es gratuito y voluntario y todas los análisis se llevan a cabo en el Laboratorio de Cribado Neonatal y Metabolopatías del HUCA. El 99,5 de los bebés nacidos en Asturias participan anualmente en esta prueba.
Asturias inició en 1982 el cribado para detectar el hipotiroidismo congénito (HC) y la fenilcetonuria (PKU). En 2014 se amplió a otras cuatro enfermedades: déficit de acilCoA-deshidrogenasa de cadena media (MCAD), déficit de 3-hidroxi-acil-coA deshidrogenasa de cadena larga (LCHAD), acidura glutárica tipo I (GA-I) y fibrosis quística (FQ). Tres años después se incluyó la drepanocitosis (ECF). Por último, en 2023 el programa se amplió a otras cuatro patologías: el déficit de biotinidasa (BIOT), la hiperplasia suprarrenal congénita (HSC), la enfermedad de la orina con olor a jarabe de arce (MSUD) y la homocistunuria (HCY).
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