null “No podemos conformarnos con que los pueblos de montaña sean un escaparate etnográfico”, subraya Barbón
  • El presidente del Principado interviene en la inauguración del VI Congreso Esmontañas Medio ambiente ecoturismo y economía circular en los pueblos de nontaña
03 de junio de 2022

El presidente del Principado de Asturias, Adrián Barbón, ha defendido hoy que es posible “vivir y trabajar bien” en un pueblo de montaña, durante la inauguración del VI Congreso Esmontañas en Sobrescobio. “No podemos conformarnos con que los pueblos de montaña sean un escaparate etnográfico, porque con ese planteamiento nunca frenaríamos la pérdida de habitantes”, ha subrayado.

A su juicio, la dotación de servicios públicos como equipamientos educativos y sanitarios, buenas comunicaciones y apoyos para combatir la soledad no deseada resulta fundamental para asegurar la calidad de vida y la rentabilidad económica en los entornos rurales. En este sentido, ha puesto en valor la apuesta del Principado por el programa Leader, que este año cuenta con una dotación de 21,7 millones para favorecer el emprendimiento rural, y ha citado también el incremento - hasta los 96 millones- de las ayudas directas para agricultores y ganaderos, así como los 35,9 previstos para modernizar explotaciones, incorporar a jóvenes a las tareas agrícolas y subvencionar el cien por cien de las medidas preventivas frente a la fauna salvaje.

En su intervención, el jefe del Ejecutivo también ha anunciado que las obras de construcción de embarcaderos en el embalse de Tañes, en el concejo de Caso, podrían comenzar este mismo mes, lo que garantizará su uso lúdico y deportivo.

 

Esta es la intervención completa del presidente del Principado de Asturias en la inauguración del VI Congreso Esmontañas Medio ambiente ecoturismo y economía circular en los pueblos de nontaña:

Marcelino, a ti, como alcalde te corresponden las labores de anfitrión. Ya sabes que yo, como buen lavianés, aprovecho cualquier oportunidad para disfrutar de esta maravilla natural que es el Alto Nalón, y hoy tengo doble coartada: la celebración del Consejo de Gobierno y la participación en la inauguración de este VI congreso de Esmontañas. Así que lo primero que debo hacer es agradecerles que me hayan invitado a intervenir y darles la bienvenida en el nombre del Gobierno de Asturias.

Permitan que les proponga un desafío colectivo: demostrar que es posible vivir y trabajar bien en un pueblo de montaña. He hecho antes esta misma afirmación respecto a Asturias entera y su medio rural; hoy la acoto más aún.

Admito que no es un reto fácil. Es cierto que el problema demográfico ha cobrado fuerza en la agenda política, que las alusiones a la España vaciada ya son moneda común en cualquier debate, pero sigue quedando muchísimo por hacer. En el caso de Asturias, nos hemos autoimpuesto la elaboración de un ambicioso proyecto de ley esta misma legislatura que responda a ese desafío.

Permitan que me meta un poco en su terreno. Ustedes, la Asociación Española de Municipios de Montaña, se han fijado cuatro objetivos para 2022:

1.    Mejorar la conectividad por medio de la extensión de la banda ancha.

2.    Adaptar la legislación.

3.    Utilizar la identidad local como estrategia de desarrollo

4.    Y aprovechar las artes creativas como oportunidad para los territorios de montaña

El Gobierno del Principado comparte y respalda todas esas metas.  Cómo no vamos a hacerlo si 69 de los 78 concejos de nuestra comunidad son considerados zonas de montaña –es un dato viejo, pero poco conocido. Para Asturias la montaña no es un accidente geográfico, es una seña de identidad.

Por lo tanto, van a encontrar siempre nuestro apoyo, al igual que en el fomento del ecoturismo, otra de nuestras prioridades. Pero antes de adentrarme en algunos detalles, permítanme una precisión. No podemos conformarnos con que los pueblos de montaña sean un escaparate etnográfico. Es importante subrayarlo para que no haya confusiones. Con ese planteamiento nunca frenaríamos la pérdida de habitantes: convertiríamos a buena parte de esas zonas en una especie de decorados de cartón piedra preparados para una vida intermitente que sólo latiría en fines de semana y vacaciones.  

Por eso siempre aúno los verbos “vivir y trabajar” como una pareja inseparable. Y ese propósito es inseparable, a su vez, de la rentabilidad. Necesitamos equipamientos educativos y sanitarios, servicios sociales para combatir la soledad no deseada, buenas comunicaciones, que las entidades financieras no incentiven la desertización demográfica… Necesitamos todo eso y, además, rentabilidad económica.

De ahí la importancia que el Gobierno de Asturias –perdonen que lo ponga como ejemplo, pero me ayuda a completar la argumentación- concede a las políticas destinadas al medio rural. Pongo algunos ejemplos:

•    La apuesta por el programa Leader, que este año cuenta con una dotación de 21,7 millones, para favorecer el emprendimiento rural.
•    El incremento de las ayudas directas para agricultores y ganaderos hasta los 96 millones.
•    los 35,9 millones previstos para modernizar explotaciones, incorporar jóvenes y subvencionar al 100% medidas preventivas frente a la fauna salvaje.

A todo esto podemos sumar diversos proyectos que enlazan con sus cuatro objetivos:

•    La Consejería de Ciencia quiere superar esta legislatura la brecha digital, para lo que recurrirá incluso al uso de satélites.
•    Medio Rural tiene previsto un denso plan de conservación y mejora de carreteras. También ha iniciado el desarrollo de un programa de movilidad rural basado en el uso de las rutas escolares que pronto se extenderá a más concejos.
•    Además, y dentro de la actividad de la misma consejería, pronto se creará el sello Reserva de la Biosfera para certificar y revalorizar las producciones de estos espacios protegidos (como Sobrescobio, sin ir más lejos).
•    Por su parte, la vicepresidencia ha impulsado varios proyectos de ley dirigidos, entre otros fines, a podar el exceso de burocracia, una queja reiterada en el medio rural.
•    Y, en fin, la Consejería de Cultura está empeñada en la promoción del turismo rural, una modalidad en la que Asturias se sitúa a la vanguardia de España. Por cierto, y aunque sea una cuestión colateral, pronto, puede que este mismo mes, se iniciarán las obras para la construcción de un embarcadero para el uso lúdico y deportivo del embalse de Tañes, con las lógicas y estrictas limitaciones ambientales establecidas.

Como ven, no hablaba en balde. Pueden contar con el Gobierno de Asturias para que continúe siendo posible vivir y trabajar en los pueblos de montaña. Estoy seguro de que todos compartimos ese anhelo. Pero para lograrlo también hay cosas que no se deben hacer. Se me ocurren varias. Una pasa por legislar a espaldas de las preocupaciones, intereses y deseos de la población de las localidades de montaña, con oídos sordos a sus reivindicaciones. Otra es dejarse arrastrar por el malestar que explotan los populismos en situaciones difíciles como la que vivimos. Hay fuerzas políticas que se han especializado en la crispación y la mentira para utilizar el campo como granero electoral. Ese camino desembocará directamente en la frustración. Y otra, para no alargarme, es pensar que nuestros problemas locales o comarcales pueden tener arreglo por si solos, sin una visión integral del territorio.

Por eso les advertía que el reto no es sencillo. Hay mucho que hacer y, al tiempo, bastantes riesgos que evitar. Pero también quiero dejar clara la confianza de mi gobierno en su labor y compromiso. Espero que este congreso que hoy inauguran sea fructífero. No en vano lo celebran aquí, en Sobrescobio, que se ha ganado el título de campeón de la montaña.

Documentación

Galería de imágenes

La presidenta de la Diputación de Palencia y vicepresidenta de esMONTAÑAS, Ángeles Armisen; el alcalde de Bonansa y presidente de esMontañas, Marcel Iglesias, y el presidente del Principado, Adrián Barbón; la viceconsejera de Turismo, Graciela Blanco, y el consejero de Medio Rural y Cohesión Territorial, Alejandro Calvo (de izqda. a dcha.)
El consejero de Medio Rural y Cohesión Territorial, Alejando Calvo; el alcalde de Sobrescobio, Marcelino Martínez; el presidente del Principado, Adrián Barbón; el alcalde de Bonansa y presidente de esMontañas, Marcel Iglesias, y la síndica del Valle de Arán y secretaria de esMONTAÑAS, María Vergés (de izqda. a dcha.)

Galería de audios

Importancia de recorrer el territorio y consejo de Gobierno en Sobrescobio
Montaña seña de identidad de Asturias
Políticas destinadas al medio rural
Proyectos para el medio rural
Pueblos con recursos para vivir
Reto demográfico y mucho por hacer
Vivir y trabajar en un pueblo de montaña