null El presidente celebra que la Fortuna Balnearia regrese “a su casa” y anuncia la intención de que la pieza permanezca en Gijón/Xixón
  • Adrián Barbón participa en la inauguración de una muestra que exhibe el ara votiva en el Museo de las Termas Romanas
21 de junio de 2024

El presidente del Principado, Adrián Barbón, celebra que el ara votiva de la Fortuna Balnearia haya regresado hoy a su casa, a Gijón/Xixón, donde fue hallada en 1820. “Es un acto de justicia histórica que vuelva a su ciudad”, ha resaltado. De hecho, ha anunciado que la intención del Gobierno de Asturias es que la pieza patrimonial permanezca en la ciudad de forma estable.

Tras la adquisición y restauración del ara votiva, Cultura ha inaugurado hoy una exposición temporal con la pieza en el Museo de las Termas Romanas. Han hecho falta cuatro años y la convicción de dos mujeres para que la Fortuna Balnearia pueda exhibirse en esta muestra. “Fueron la exalcaldesa Ana González y la exconsejera Berta Piñán quienes picaron en todas las puertas que hizo falta para impedir que el ara fuese vendida, para que no pudiera salir de España y retornase a Gijón”, ha recordado el presidente durante la inauguración de la muestra.

En enero de 2020 se supo que la Fortuna Balnearia iba a ser subastada en Madrid, al margen de lo previsto en la Ley de Patrimonio Cultural del Principado. A partir de ese momento, el Gobierno de Asturias, en colaboración con el Ayuntamiento de Gijón y el Ministerio de Cultura, inició el procedimiento para declararla Bien de Interés Cultural, de modo que no pudiese salir de España. Tras numerosos trámites, el año pasado la Consejería de Cultura adquirió la pieza. “Para un gobierno que tiene a gala defender la cultura, el patrimonio y la historia del Principado, no cabe duda: esta pieza debe estar aquí, en Gijón, en Asturias, en su casa. Vuelve a su lugar, a dialogar con la ciudad para la que se creó, muy cerca de su emplazamiento original”, ha resaltado el presidente.

 

Esta ha sido su intervención íntegra:

 

INTERVENCIÓN DEL PRESIDENTE DEL PRINCIPADO DE ASTURIAS, ADRIÁN BARBÓN

Presentación de la exposición Ara de la Fortuna Balnearia

Me gusta mucho la historia. Todas las personas que me conocen lo saben. Ahora, nunca me había imaginado que iba a dedicar unas palabras de agradecimiento a un gijonés de hace 19 siglos. A Titus Pompeius Peregrianus, el hombre que decidió dedicar esta ara a la diosa fortuna. Con él comenzó el largo tránsito que culmina este mediodía con este acto de justicia histórica con Gijón, porque hoy la Fortuna Balnearia vuelve a su ciudad. Gijón recupera lo que es suyo.

Probablemente, Titus aspiraba a que la diosa Fortuna le protegiese de la desdicha a través de los poderes sanadores del agua, de los baños donde estaba colocada. No sabemos si Fortuna, que siempre ha tenido fama de caprichosa, llegó a atender sus ruegos.

Lo que sí conocemos con certeza es qué si Titus ha regresado a casa es por el empeño de Ana González y Berta Piñán. Doy fe de ello: aquí ni la fortuna ni los hados ni los dioses han tenido nada que ver. Fueron la alcaldesa Ana González y la consejera Berta Piñán quienes picaron en todas las puertas que hizo falta para impedir que el ara fuese vendida, para que no pudiera salir de España y retornase a Gijón.

Esta parte de la historia comenzó hace cuatro años. En enero de 2020, cuando se supo que la Fortuna Balnearia iba a ser subastada en Madrid, al margen de lo previsto en la Ley de Patrimonio Cultural del Principado. A partir de ahí comenzó el trabajo del Gobierno de Asturias, en colaboración con el Ayuntamiento de Gijón y el Ministerio de Cultura. Ahorro pasos para abreviar. Iniciamos los trámites para declararla Bien de Interés Cultural, de modo que no pudiese salir de España; tuvimos que ejercer el derecho de tanteo en otro intento de venta y, por fin, el año pasado la Consejería de Cultura adquirió la pieza.

Tienen derecho a preguntarse por qué. Si un bloque de arenisca con un texto de once palabras repartido en siete líneas y unos adornos merecía tanto trajín. En realidad, esta es la cuestión clave y no tiene una sola respuesta: depende de cuánto valoremos nuestro patrimonio cultural. Para un gobierno que tiene a gala defender la cultura, el patrimonio y la historia del Principado, la contestación no admite duda. Esta pieza debe estar aquí, en Gijón, en Asturias, en su casa. Ha vuelto para quedarse. Por eso, desde el Gobierno de Asturias – y ya estamos trabajando en ello- queremos que lo que hoy es una muestra temporal sea un depósito estable. Así, esta Fortuna Balnearia vuelve a su lugar, a dialogar con la ciudad para la que se creó, muy cerca de su emplazamiento original.

Titus tenía tres nombres latinos, lo cual quiere decir que, pese a sus probables orígenes locales, ya era una persona plenamente integrada en la sociedad romanizada de su época. A partir de ahora, su ara también quedará integrada en una ubicación idónea, acorde con su inscripción balnearia: este museo de las termas de Gijón.

Virgilio escribió que la fortuna ayuda a los audaces. Puede ser, no lo dudo. Pero conste que quien la ha devuelto a su ciudad no ha sido el azar ni el destino, sino la convicción, el trabajo y la constancia del Gobierno de Asturias y del Ayuntamiento de Gijón. Las fortunas, aquí, se han llamado Ana González y Berta Piñán.

 

*Contiene archivos de audio del presidente del Principado, Adrián Barbón.

Documentación

Galería de imágenes

De izquierda a derecha, la consejera de Cultura, Política Llingüística y Deporte, Vanessa Gutiérrez; el presidente del Principado de Asturias, Adrián Barbón, y la alcaldesa de Gijón, Carmen Moriyón.

Galería de audios

Presidente proceso de adquisición Ara Fortuna
Presidente reconocimiento Ara Fortuna
La pieza regresa "a casa", donde debe quedarse