null El presidente subraya que las políticas contra la despoblación “solo dan resultado si son transversales y se sostienen a largo plazo"
28 de diciembre de 2022

El presidente del Principado, Adrián Barbón, ha incidido hoy en la importancia de aprobar el proyecto de presupuestos de 2023, dado que permitirá “desplegar el mayor esfuerzo realizado en la historia del Principado para afrontar el reto demográfico”. Además, ha subrayado que las buenas políticas en esta materia “solo dan resultado si son transversales y se sostienen a largo plazo, con independencia de los vaivenes electorales”.

El jefe del Ejecutivo, que esta tarde ha participado en el encuentro anual de socios de Compromiso Asturias XXI, ha subrayado que la lucha contra la despoblación y, en concreto, la atención a la emigración, será uno de los ejes prioritarios de la política demográfica en los próximos años.

Barbón ha señalado que el retorno de talento al Principado “exige un requisito previo: confianza en las posibilidades de Asturias; enviar al destierro los tópicos sobre la decadencia, las malas comunicaciones o la escasez de la capacidad emprendedora”. A su juicio, la lucha contra la pérdida de población también requiere de diálogo y trabajo conjunto.

En este sentido, ha incidido en que para que la transformación de Asturias “continúe y no se detenga”, es imprescindible una labor coordinada. “Para alcanzar esa meta no sobra nadie, ninguna persona con talante constructivo, dispuesta a aportar su conocimiento, sus ideas y su experiencia. Eso que, con toda generosidad, lleva haciendo Compromiso Asturias XXI desde su formación”, ha precisado. Durante su intervención, también ha destacado que aspira a seguir contando con este colectivo “para situar Asturias a la vanguardia del cambio económico”.

 

INTERVENCIÓN DEL PRESIDENTE DEL PRINCIPADO DE ASTURIAS, ADRIÁN BARBÓN

Clausura del XIV Encuentro Anual de Compromiso Asturias XXI

 

Las buenas oportunidades hay que aprovecharlas. Hoy, Compromiso Asturias XXI me ha ofrecido una gran ocasión para compartir con ustedes algunas reflexiones y, por tanto, mi primera obligación es darles las gracias.

 

Entiéndanme bien: darles las gracias por su invitación y darles las gracias por su existencia. Porque desde sus inicios en 2008 esta asociación ha sido un ejemplo de iniciativa de la sociedad civil. Van ya 14 años de existencia, y a lo largo de cada uno de ellos no han dejado de plantear propuestas, de recurrir a su experiencia, su conocimiento y su talento para la mejora de Asturias. En esta breve intervención quiero dejar constancia del reconocimiento de mi gobierno.

 

Este mismo mes han publicado el Libro blanco de la emigración asturiana, otra valiosa aportación que concluye que ocho de cada diez jóvenes residentes fuera de Asturias desean regresar a su tierra, y que siete de cada diez estarían dispuestos a invertir en el Principado.

 

Me ha resultado inevitable enlazar los datos del Libro blanco con nuestra realidad demográfica. Como saben, es probable que la comunidad autónoma baje este año del millón de habitantes. Es un consecuencia poco menos que inevitable del declive poblacional iniciado en 1985, primer ejercicio con saldo vegetativo negativo. Es una fecha que conviene recordar, porque la pérdida de habitantes, el envejecimiento y la despoblación de concejos y comarcas, en especial las rurales, no es un hecho nuevo ni insólito. Es un proceso que arrancó hace al menos 37 años, similar al sucedido en otros territorios europeos, y parejo al que están sufriendo otras comunidades autónomas españolas.

 

La casualidad –sí, a veces las casualidades ocurren- quiso que este encuentro coincida con la recta final de la tramitación parlamentaria del presupuesto para 2023. Si, como espero, recibe la aprobación de la Junta General, nos permitirá desplegar el mayor esfuerzo realizado en la historia del Principado para afrontar el reto demográfico. Llevamos dando pasos toda la legislatura y para el próximo ejercicio hemos elevado el listón a niveles impensables hace sólo unos años:

 

  • Con el aumento de las ayudas directas a la natalidad, que llegarán a los 2.200 euros en los concejos rurales en riesgo de despoblación.

 

  • Con la implantación, por primera vez, de las ayudas ConciliAs: 1.500 euros para el cuidado de menores de cuatro años cuando no haya escuelas infantiles en el concejo de residencia o, de haberlas, no tengan plazas suficientes.

 

  • Con la aplicación de un amplio catálogo de deducciones fiscales que benefician en especial al medio rural. Entre ellas, una de 300 euros para familias con hijos menores de 25 años y otra de 1.000 euros para jóvenes emancipados hasta los 35 años.

 

Estas medidas no bastarán por sí solas para superar el desafío demográfico. Me precio de hablar con claridad y de escapar tanto del adanismo como del arbitrismo. Ya saben que los arbitristas se dedicaban con la mejor de las voluntades y el mayor de los egos a proponer soluciones definitivas, remedios infalibles y simples para problemas complejos. En la política, la mezcla de adanismo, con su desprecio a todos los logros anteriores, y arbitrismo, con su confianza en las pócimas curalotodo, es una combinación de alto riesgo. Explosiva como la nitroglicerina.

 

Por eso me empeño en advertir que las buenas políticas demográficas sólo dan resultado si son transversales y se sostienen a largo plazo, con independencia de los vaivenes electorales. De ahí que le conceda tanta importancia al diálogo y el consenso. Gracias a la negociación, la Junta General ha aprobado prácticamente por unanimidad un dictamen coherente con nuestro proyecto de presupuestos y que ahora vamos a completar con un proyecto de ley de reto demográfico para el que aspiramos también a sumar el máximo respaldo posible. Un acuerdo de Estado, por decirlo con rotundidad.

 

Y ahí entran ustedes, quienes componen Compromiso Asturias XXI. Coordinado por el vicepresidente Juan Cofiño, será un proyecto elaborado sin anteojeras y dispuesto a acoger propuestas y prácticas de otras comunidades, incluso de otras zonas de Europa, que hayan demostrado su validez y su eficacia. Sin ir más lejos, el presupuesto de 2023 incluirá una partida para la creación de la Oficina del Retornado, concebida precisamente para facilitar el regreso a Asturias.

 

Necesitamos contar con la emigración; es decir, queremos y necesitamos contar con ustedes y sus ideas. Con la disposición a volver, con el ánimo emprendedor, con el talento, y a nosotros nos corresponde propiciar el ecosistema más favorable para ello. La atención a la emigración se convertirá en una de las paredes maestras de nuestra política demográfica en los próximos años. Es más que una promesa y una convicción; es imprescindible.

 

Pero ese objetivo exige un requisito previo: confianza en las posibilidades de Asturias, enviar al destierro los tópicos sobre la decadencia, las malas comunicaciones o las escasez de capacidad emprendedora. Hoy, ustedes lo saben mejor que nadie, el aeropuerto del Principado cuenta con la mejor oferta de vuelos internacionales de su historia, que en breve se verá reforzada con conexiones con Fráncfort y Múnich. Es cuestión de meses que nos conectemos a la alta velocidad ferroviaria. Y, sobre todo, hemos arrumbado el miedo al cambio del paradigma industrial para acuñar la ciencia, la innovación y el desarrollo tecnológico como los sellos de nuestra nueva realidad empresarial.

 

Es muy importante desprenderse de los lugares comunes para conocer y reconocer ese cambio en marcha. Es relevante saber, por ejemplo, que Asturias es la segunda comunidad en la que más aumentó el número de nacimientos -los últimos datos, correspondientes a octubre, lo corroboran- y que, pese a toda la literatura contraria a nuestro modelo de justicia fiscal, el saldo de movilidad empresarial es positivo. En concreto, entre enero y septiembre han llegado a la región 52 compañías procedentes de otras comunidades, frente a las 41 que salieron.  Esto supone un saldo positivo de 11 empresas más.

 

Queremos que esa transformación continúe, que no se detenga, empeñados en situar Asturias a la vanguardia del cambio económico. Y para alcanzar esa meta no sobra nadie. Nadie es nadie, ninguna persona con talante constructivo, dispuesto a aportar su conocimiento, sus ideas y su experiencia. Eso que, con toda generosidad, lleva haciendo Compromiso Asturias XXI desde su formación.

 

Ya ven. No me equivocaba cuando decía que hoy me brindaban una gran oportunidad. La ocasión de poder decirles que el Gobierno de Asturias aspira a contar con ustedes y con lo que representan.

 

Me despido, aunque me quedan dos deberes pendientes. Dar las gracias a Eduardo Sánchez Morrondo, su presidente, y felicitar de corazón a Adolfo Rivas, su nuevo socio de honor. Él es la encarnación del compromiso y de la lucha contra la injusticia social. Es otra de las personas que contribuye a la creación de esa mejor Asturias que podemos edificar entre todos y todas.

 

Vivamos cerca o lejos de nuestra tierra, la cuestión es llevarla dentro, en el corazón, como siempre merece Asturias.

Galería de imágenes

El presidente del Principado, Adrián Barbón, saluda al presidente de Compromiso Asturias XXI, Eduardo Sánchez Morrondo.

De izquierda a derecha, la directora del Idepa, Eva Pando, el consejero de Ciencia, Innovación y Universidad, Borja Sánchez, el vicepresidente y consejero de Administración Autonómica, Medio Ambiente y Cambio Climático, Juan Cofiño, la alcaldesa de Avilés, Mariví Monteserín, el presidente del Principado, Adrián Barbón, el presidente de Compromiso Asturias XXI, Eduardo Sánchez Morrondo, Adolfo Rivas, director de la Fundación Vinjoy y distinguido con el título de socio de honor de Compromiso Asturias XXI, el consejero de Industria, Empleo y Promoción Económica, Enrique Fernández, y Juan Manuel Ballesteros, director comercial de Asturias en Banco Santander.

Galería de audios

Prioridad atención a la emigración
Presupuesto paravreto demográfico
Pérdida población
Felicitaciones Eduardo Sánchez Morrondo y Adolfo Rivas
Compromiso Asturias XXI
Apoyo de Compromiso Asturias XXI para situar a Asturias a la vanguardia cambio económico