El presidente resalta que el parque de Mieres en honor a Aníbal Vázquez "es un lugar de memoria, una huella imborrable de su trabajo y compromiso”
- Adrián Barbón participa en el acto por el que el Ayuntamiento dedica el área de recreo de La Mayacina a su exalcalde, fallecido el pasado noviembre
- “El Principado concederá el 8 de septiembre la Medalla de Asturias a título póstumo a este hombre bueno y de principios”, ha destacado
El turullu, esa sirena que regía la vida en la mina, volvió a sonar en Mieres pasado el mediodía. Volvió a sonar ante el mismo silencio sobrecogedor que inundó la plaza del Ayuntamiento el pasado 14 de noviembre cuando el pueblo asturiano quiso despedir a Aníbal Vázquez, alcalde de la localidad minera hasta el día de su fallecimiento. Esta mañana, el presidente del Principado, Adrián Barbón, acompañó a la vecindad, concentrada una vez más para homenajear a Aníbal Vázquez, que desde hoy da nombre al antiguo parque de La Mayacina. “Este parque es ahora un lugar de memoria, una huella imborrable del trabajo y compromiso de Aníbal”, ha destacado en su intervención.
Durante el acto, en el que han participado la ministra de Juventud e Infancia, Sira Rego, y el alcalde de Mieres, Manuel Ángel Álvarez, el presidente ha animado a recordar a Aníbal cada vez que se balancee uno de los columpios de esta área de recreo, cada vez que un vecino lleve allí una flor en su honor y también el próximo 8 de septiembre, día de la comunidad, cuando el Gobierno del Principado concederá la Medalla de Asturias a título póstumo a Aníbal Vázquez, “un hombre bueno y de principios, que acumuló amigos sin que importarán las ideologías”, ha concluido Barbón.
Vázquez fue elegido alcalde de Mieres en 2011 tras presentarse como candidato de Izquierda Unida por primera vez. Casado, con dos hijos y dos nietos, fue dirigente sindical en el Pozo Nicolasa y luego ocupó diferentes responsabilidades en el sindicato minero de CCOO tanto a nivel regional como nacional.