null Barbón reivindica el acuerdo en un “día para alzar la vista y unirnos en grandes objetivos”
08 de septiembre de 2025
El presidente defiende, durante el acto de entrega de las Medallas de Asturias, el consenso que requiere escuchar a los demás, como siempre practicó el presidente Antonio Trevín, uno de los galardonados

El presidente del Principado, Adrián Barbón, ha reivindicado hoy el acuerdo en un “día para alzar la vista y unirnos en grandes objetivos” y ha defendido el consenso que “no se basa sólo en argumentar las razones propias”, sino que requiere de estar dispuesto “a escuchar las de los demás”. Barbón ha puesto como ejemplo al “querido y añorado presidente Antonio Trevín”, quien “con su intensa vocación política, durante su extensa entrega pública siempre supo militar en la concordia”.

En su intervención durante el acto institucional de entrega de las Medallas de Asturias 2025, al que han asistido también los miembros del Consejo de Gobierno y que se ha celebrado en el Auditorio Príncipe Felipe de Oviedo/Uviéu, el presidente ha destacado que el Día de Asturias es una jornada que une a todos los asturianos “en el orgullo de pertenencia”, un sentimiento que nace de “sabernos parte de una larguísima historia, de una comunidad viva y moderna y, también, de un proyecto de futuro”.

En su discurso, en el que ha utilizado tanto el castellano como el asturiano y el eo naviego, ha destacado la trayectoria vital y profesional de los galardonados hoy con las Medallas de Asturias: el presidente Antonio Trevín, la empresaria Consuelo Busto, la presidenta de honor de la Fampa, Dolores San Martín; el fundador del Foro Comunicación y Escuela, Luis Felipe Fernández, y el impulsor de la candidatura de la cultura sidrera a patrimonio mundial, Luis Benito García; con los reconocimientos de hijos predilectos: Alberto Arce, letrado mayor de la Junta General durante 18 años; Carmen Alonso, de la Fundación Alpe Acondroplasia, y Mónica Oviedo, de Cermi, y con los de hijos adoptivos: el diseñador catalán Arcadi Moradell, autor del lema Asturias, paraíso natural, y el cirujano vallisoletano Juan Sebastián Juan Sebastián López Arranz, ex rector de la Universidad.

 

Esta ha sido su intervención:

INTERVENCIÓN DEL PRESIDENTE DEL PRINCIPADO DE ASTURIAS, ADRIÁN BARBÓN

Acto de entrega de las Medallas de Asturias y los títulos de hijo predilecto e hijos adoptivos

El 8 de septiembre vuelve a reunirnos en la celebración del Día de Asturias. Vuelve a reunirnos físicamente, en este acto, y vuelve a reunirnos, también, estemos donde estemos, en el orgullo de pertenencia.

La pertenencia es el significado más profundo de esta jornada. Hoy nos sentimos y nos sabemos parte de una larguísima historia, de una comunidad viva y moderna y, también, de un proyecto de futuro. Un proyecto que no exige credos ni visados, que no distingue entre géneros, edades ni ideologías, abierto a todas las personas que, en Asturias y fuera de Asturias, se identifican con esta tierra.

Una tierra hermosa por los cuatro costados, capaz de herir la vista con su belleza. Desde las crestas desnudas en piedra de la cordillera a los valles techados de verde, de las mansas alfombras de las praderías a la mar desafiante, es una exhibición de riqueza natural.

Esa tierra hermosa de norte a sur y de este a oeste es la que sufrió la devastación de los incendios forestales hace unas semanas. Aún duele el suelo, enlutado de cenizas, como nuestro ánimo sobrecogido. Hoy, en la conmemoración del Día de Asturias, tenemos que conjurarnos para proteger nuestra patria, el paraíso natural que tan bien sintetizó Arcadi Moradell, que hoy recibe el título de hijo adoptivo, hace ya 40 años.

Tas na to casa, Arcadi, nun lo duldes.

Toles palabres que se pronuncien tienen amu. Ye inevitable qu’al sentime piensen na mio identificación política, de la que toi tan arguyosu. Sicasí, hai xeres que superen a esgaya les credenciales de partíu. Curiar Asturies ye una d’elles. Como afirmé nel mio mensaxe institucional, salvar el paraísu natural ye’l deber de la nuestra xeneración.

Nun tenemos que dexar que debates absurdos nos aparten d’esi afán. Preservar el nuestru refuxu climáticu, actuar yá pa prevenir los efectos del calentamientu global, cada vez más evidente, ye compatible con sofitar el mediu rural, defender la ganadería que moldió’l nuestru paisaxe, ameyorar la xestión forestal o reconocer les consecuencies del despoblamientu.

La respuesta, esa respuesta colectiva que tenemos que dar y que pon a prueba la nuestra responsabilidá, tien que ser integral, cubrir tolos flancos, ensin perdese nuna dicotomía inútil. Nunca vamos tener la seguranza de que les quemes nun se repitan, pero actuar con determín güei va ser el nuestru meyor seguru pa mañana.

Sí, toles palabres queden preses de quien les usa, pero tamién sostengo que la meyora de la educación merez el compromisu de tola sociedá, propóngalo quien lo proponga. Recordónoslo Luis Felipe Fernández: “un país ye y va ser lo que fore y seya la so escuela”.

Por eso entiendo que dedicar más recursos a ameyorar el sistema educativu, como vamos proponer nel presupuestu, tampoco nos tien que dividir. Esparder la rede pública y gratuita de Les Escuelines/As Escolías, atender la diversidá creciente, ampliar la formación profesional o
ufiertar l’accesu, tamién gratuitu, a la universidá, a la nuestra universidá pública, son pieces que s’engranen nun mesmu propósitu. Otru fíu adoptivu, Juan Sebastián López Arranz, que foi rector d’esa mesma Universidá, sabe bien hasta qué puntu ye importante’l compromisu cola enseñanza.

La defensa de la cultura sidrera nun almite discutiniu. Podía dicise que los asturianos y les asturianes traémosla de serie. Sicasí, el so reconocimientu como patrimoniu de la humanidá, que nun diba ser posible ensin el puxu perseverante de Luis Benito García, tamién tien la so parte d’alerta, de turullu que nos sobresalta y obliga a reaccionar. Nunca tenemos escuses pa desdexar la promoción de la sidra y tola so cultura como una de les señes que nos identifica en toles partes.

Si celebramos los actos festivos del Día d’Asturies en Nava, Villaviciosa, Colunga, Bimenes, Sariegu y Cabranes ye pa homenaxar a tola Comarca de la Sidra. Quiero figurame que Consuelo Busto, empresaria pionera y lluchadora, diba tar güei ilusionada, animándonos a facer más y meyor, nun escanciáu xenerosu de voluntá.

El atención ás personas mayores tamén retrata á miyor Asturias. Como nos avisóu Dolores San Martín, “a veyez nun ten que ser úa etapa d’esqueicemento, senón de reconocemento y de deretos”. Dolores lluitóu muitos anos por esa veyez plena y protagonista al frente da Federación d’Asociacióis de Mayores del Principao, a FAMPA. Esa meta ten que ser outra ambición común.

A sensibilidá entorpece se nun se practica. Cua indiferencia pasa al rovés: é abondo con deixalla ceibe pra que nos domine. Quedar callaos, indiferentes, delantre das traxedias, como a qu’hoi sufre Gaza, erosiona a nosa condición humana. Ás veces é necesario que nos desemperecen a golpes de conciencia, como soubo fer Mónica Oviedo, a favor del accesibilidá universal, ou Carmen Alonso, pra defender os deretos das personas con acondroplasia. A vosa voz y a vosa lluita cívica xustifican a distinción como fiyas predilectas.

Se, certamente, se alzamos a vista, se somos quén a erguernos porriba dos nosos propios prexuicios, imos atopar muitos puntos d’encontro, hasta nos asuntos máis polarizaos, como el financiamento autonómico.

Nun temos que reducir un debate tan arrevesao a daqué tan simple como escoyer bando. Tamos falando de reformar un sistema agotao dende hai anos, d’axugar intereses plurales y mui diversos. Se fomos quén a pactar un planteamento entre a gran mayoría de forzas parlamentarias, se tamén demos consensuao un criterio cuas demáis comunidades autónomas que comparten puntos en común con Asturias, temos que fello valir con llealtá, seriedá y firmeza. Esos acordos, que nun militan nún nin noutro polo, son a nosa fortaleza; a fortaleza qu’ha a exercer el Goberno del Principao.

Siempre he estado a favor del acuerdo. Pero el consenso no se basa sólo en argumentar las razones propias, requiere que estemos dispuestos a escuchar las de los demás. Esa fue una de las enseñanzas que nos dejó el querido y añorado presidente Antonio Trevín. Con su intensa vocación política, durante su extensa entrega pública siempre supo militar en la concordia. Esa es una virtud que se espera de un buen servidor público. A propósito, hoy ha recibido el título de hijo predilecto una persona que encarna esa definición como nadie, ejercida siempre con una impecable, elegante pulcritud: Alberto Arce Janáriz, ex letrado de la Junta General.

Sí, hoy es día para alzar la vista y unirnos en grandes objetivos. En estos minutos vuelvo a pensar especialmente en la emigración, que tanto ha contribuido a forjar nuestra identidad. Tenemos además el honor –es la palabra justa, porque es un auténtico honor- de que nos acompañen ocho personas que han regresado a su tierra gracias a la operación Añoranza. Viven en Venezuela y Argentina. La que menos, llevaba 15 años sin pisar Asturias; la que más, 76, toda una vida.

Angelina, Tomás, José Ángel, Alejandro, Miguel Ángel, Florentina, Benito y María Isabel, gracias por hacer más grande este acto, porque con vuestra presencia celebramos la Asturias global y reafirmamos nuestro compromiso con todos los asturianos y asturianas, estén donde estén.

Con la Asturias exterior, con esa emigración que tanto quería Antonio Trevín.

Y ahora, al volver a nombrarle, recuerdo aquella última tarde de julio en su casa de Llanes, cuando me acerqué a imponerle la Medalla de Asturias. En estos instantes escucho su voz, ya débil, veo sus manos frágiles y nerviosas y siento su alegría, una mezcla casi tangible de cariño y fortísimo agradecimiento.

Luisa, esta tarde soy yo el que te da las gracias por haber recibido la medalla en su nombre. A ti y a todos ustedes por su ejemplo vital, por ayudarnos a ser mejores, gracias en el nombre del Gobierno del Principado.

Feliz Día de Asturias.

Puxa Asturies.

Documentación

Galería de imágenes

El presidente del Principado, Adrián Barbón, hace entrega del premio a Consuelo Busto, concedido a título póstumo, a su hijo, Verísimo Busto.

La viuda del presidente Antonio Trevin, Luisa Fernanda Lledías, recoge el galardón de manos del presidente del Principado, Adrián Barbón.

Galería de audios

La pertenencia es el significado más profundo de esta jornada
Una respuesta integral contra los incendios
Más recursos para mejorar el sistema educativo
Defensa de la cultura sidrera
Alzar la voz y luchar contras las injusticias
Buscar un consenso para la reforma de la financiación autonómica
Los acuerdos implican escuchar a los demás
Sobre el papel de la emigración asturiana
El legado del presidente Antonio Trevín