“Luchar contra el furtivismo y las malas prácticas equivale a proteger los caladeros o, lo que es lo mismo, a defender el sector pesquero”, afirma el presidente

El presidente del Principado, Adrián Barbón, ha participado hoy en la presentación de la patrullera de inspección pesquera Ría del Eo, que ha supuesto una inversión de más de 1,5 millones, financiados a través del Fondo Europeo Marítimo de Pesca y Acuicultura (Fempa), para combatir las capturas ilegales. “Luchar contra el furtivismo y las malas prácticas equivale a proteger los caladeros o, lo que es lo mismo, a defender el sector pesquero”, ha subrayado durante su intervención en Castropol.

Barbón, que ha reivindicado la labor y el valor de la flota artesanal asturiana, ha asegurado que la pesca ayuda a fijar población, arrastra a otras actividades, como la industria conservera o la hostelería; tiene impacto turístico y repercute directamente sobre la economía y el empleo. “La patrullera Ría del Eo empieza a navegar para defender todo ese mundo”, ha indicado.

También se ha comprometido a seguir defendiendo el “nulo impacto” de la flota regional sobre los ecosistemas marinos, una postura que ya expresaron recientemente en Bruselas el consejero de Medio Rural, Marcelino Marcos, y el director general de Pesca Marítima, Francisco González. En este sentido, ha recordado que el 89% de los barcos asturianos utilizan artes diferentes al arrastre y mucho menos dañinas.

A continuación, se reproduce la intervención íntegra del presidente en el acto celebrado en Castropol:

INTERVENCIÓN DEL PRESIDENTE DEL PRINCIPADO DE ASTURIAS, ADRIÁN BARBÓN
 

Presentación de la patrullera de inspección pesquera Ría del Eo
 
El domingo estuve en Cudillero, en la celebración de L’Amuravela, y hoy vengo a Castropol. Cualquiera puede pensar que me he echado a la mar. Bromas aparte, propongo un ejercicio imposible: imaginar Asturias sin mar. O Asturias sin pueblos pesqueros. O pueblos pesqueros sin barcos.

Es un imposible, cierto. Asturias es un balcón asomado al Cantábrico, el mar que nutre nuestra identidad. Sin embargo, algunas veces he escuchado razonar que la pesca aporta poco al Producto Interior Bruto, como si quisieran quitarle relevancia. Ese es un modo muy cicatero de hacer las cuentas. Me pregunto cuánto valen las localidades costeras. No sé si hay alguien que acierte a poner precio a su belleza. O, si queremos ser más prosaicos, no sé si alguien puede estimar cuánto se beneficia Asturias del atractivo de Castropol, de Cudillero o de cualquier otro pueblo abrazado al mar.

Esas cuentas no me valen. Ni a mí ni a mi gobierno. Para nosotros, la pesca, y en particular, la flota artesanal, forma parte de nuestro ser. A partir de ahí podemos empezar a sumar.

- Ayuda a fijar población.
- Arrastra a otras actividades, como la industria conservera o la hostelería.
- Contribuye a la marca Alimentos del Paraíso, con el sello Pescado de rula.
- Tiene un impacto turístico extraordinario.
- Y, por supuesto, repercute directamente sobre la economía y el empleo.

Así que claro que importa la pesca, y mucho. La patrullera Ría del Eo empieza a navegar para defender todo ese mundo, porque luchar contra el furtivismo y las malas prácticas equivale a proteger los caladeros o, lo que es lo mismo, a defender el sector pesquero.

A propósito, quiero hacer un reconocimiento a los 16 agentes que se dedican a vigilar los 330 kilómetros de costa del Principado.

A partir de ahora contarán con una herramienta más para perseguir un delito, como lo ha tipificado el Tribunal Supremo, y, sobre todo, para proteger los recursos naturales. La riqueza de esos recursos permite que cada día se desembarquen en las lonjas 163 especies diferentes de pescado que, por añadidura, es apreciado en toda España por su alta calidad.

A nadie puede extrañarle que el Gobierno de Asturias esté empeñado en la salvaguarda de esta actividad.

Hace unos días, el consejero de Medio Rural, Marcelino Marcos, y el director de Pesca, Francisco González, viajaron a Bruselas para recordar que la flota artesanal tiene un impacto nulo sobre los ecosistemas marinos. Les explicaron a las autoridades comunitarias que sus planteamientos actuales son un sinsentido. Que el 89% de nuestros barcos utiliza artes distintas al arrastre y que, por tanto, es absurdo vetar su acceso a zonas vitales para asegurar su rentabilidad.

Vamos a seguir con ese empeño. El mismo que elegimos cuando presentamos alegaciones al real decreto que regula la instalación de parques eólicos marinos. Con toda claridad, siempre han de ser compatibles con la pesca. Primero Asturias.

Así que el rumbo está claro. Aquí el timón no se mueve, y la patrullera Ría del Eo nos ayudará a seguir navegando en la buena dirección.

El Principado fortalece la vigilancia contra el furtivismo con la puesta en marcha de la patrullera de inspección pesquera Ría del Eo

• El presidente, Adrián Barbón, ha participado hoy en la presentación de la nueva embarcación, que ha supuesto una inversión de 1.566.000 euros para ayudar al sector a combatir las capturas ilegales

El Gobierno de Asturias intensifica la vigilancia contra el furtivismo con la puesta en marcha de la patrullera de inspección pesquera Ría del Eo, que esta mañana se ha presentado en Castropol en un acto encabezado por el presidente, Adrián Barbón. La embarcación ha supuesto una inversión de 1.566.000 euros, financiada con recursos del Fondo Europeo Marítimo de Pesca y Acuicultura (Fempa), y ayudará al sector a combatir las capturas ilegales.

Se trata de un barco con 22 metros de eslora, dotado con dos motores de 588 kilovatios por hora que le proporcionan la velocidad y autonomía necesarias para el control de las aguas interiores del Principado. Además, el especial diseño de la cubierta permite trabajar con comodidad y seguridad en las actividades de inspección incluso con meteorología adversa.

La patrullera, construida en Astilleros Garrucha (Almería), resulta imprescindible para el desarrollo de las funciones encomendadas a la Dirección General de Pesca Marítima para la protección de los recursos marinos, la inspección y la vigilancia que permitan el cumplimiento de la normativa pesquera.

El Servicio de Inspección y Vigilancia Pesquera del Principado, creado en 1988, cuenta con 16 agentes que prestan servicio en los más de 330 kilómetros de costa asturiana. Este órgano de la Dirección General de Pesca Marítima cuenta con modernos medios de vigilancia, entre los que cabe destacar una flota de vehículos todoterreno, varias embarcaciones y un dron para zonas de difícil acceso.

El principal objetivo del servicio es conjugar la sostenibilidad de los recursos pesqueros con la máxima rentabilidad, con el fin de optimizar la cadena de valor que genera la actividad pesquera, clave para garantizar la trazabilidad del pescado que se consume en Asturias.