“Hemos perdido el miedo al cambio. El Principado está a la cabeza de la transformación verde y digital que se vive en toda Europa”, afirma el presidente

El presidente del Principado ha asegurado hoy en Madrid que Asturias “ha perdido el miedo al cambio” y se sitúa ahora “a la cabeza de la transformación verde y digital que se vive en toda Europa”. A su juicio, la comunidad ha logrado aprovechar “la ola de la transición ecológica no como una maldición, sino como una oportunidad”. “Ya no nos resignamos, ya no tenemos miedo”, ha valorado.

Adrián Barbón ha intervenido esta mañana en el II Foro Inversión Asturias, tu nuevo destino de inversión empresarial, organizado por las cámaras de comercio de Oviedo, Gijón y Avilés para captar inversiones y atraer talento a la comunidad. A lo largo de su discurso, ha expuesto un decálogo de razones que hacen de la comunidad “el lugar idóneo para invertir, emprender e innovar” y permiten “romper las ataduras del miedo” para “ganar el futuro”.

Los diez motivos que ha citado para invertir en el Principado son los siguientes:

1.    Asturias es un paraíso natural
2.    La comunidad va a convertirse en el polo logístico del Cantábrico.
3.    El Principado es una autonomía hiperconectada
4.    Compite en la carrera mundial del talento.
5.    Participa con éxito en el mercado global.
6.    Dispone de alta cualificación profesional.
7.    Garantiza el diálogo social.
8.    Gestiona con agilidad.
9.    Sabe atraer inversiones.
10.    Ha perdido el miedo al cambio.

Al final de su intervención, el presidente ha enlazado todas estas razones y se ha referido a Asturias como potencia turística que multiplicará su capacidad logística con la llegada del AVE, un destino apetecible también para los nómadas digitales y que se ha lanzado a la carrera mundial por el talento. “Ese mosaico es Asturias, la comunidad ideal para invertir en la economía del futuro, verde y sostenible”, ha resumido.

“Esa mejor Asturias sólo está siendo posible con el esfuerzo colectivo, la implicación empresarial y social y la colaboración público-privada”, ha reconocido.

**A continuación, se reproduce la intervención íntegra del presidente.

Viernes, 3 de marzo de 2023

INTERVENCIÓN DEL PRESIDENTE DEL PRINCIPADO DE ASTURIAS, ADRIÁN BARBÓN

Inauguración del II Foro Inversión Asturias, tu nuevo destino de inversión empresarial

Un presidente del Principado tiene la obligación de hablar bien de Asturias cuándo y dónde quiera que esté. Las cámaras de comercio de Oviedo, Gijón y Avilés me han ofrecido la oportunidad de ejercer hoy esa tarea desde una tribuna de honor y mi primer deber es agradecérselo. A sus presidentes –Carlos Paniceres, Félix Baragaño y Daniel González-, muchas gracias en nombre de mi gobierno.

En nombre de mi gobierno y en nombre de Asturias. Porque este acto ha sido concebido para favorecer la captación de inversiones en nuestra comunidad, y ese ha de ser un objetivo compartido de toda la sociedad. Incluyo al empresariado, las fuerzas políticas, los sindicatos, la Universidad y, si me permiten la licencia expresiva, a todo hijo de vecino. No comprendo ni comprenderé nunca a quienes se incomodan con las buenas noticias ni a quienes se obcecan en poner pegas a la inversión.

Por motivos obvios, nos acompaña una nutrida y granada representación empresarial. Para que anden avisados, sepan que me he propuesto convencerles. No he venido a cumplir, a despachar un trámite con la ilación de cuatro lugares comunes. Ustedes tienen que salir de este foro convencidos de que el Principado es el lugar idóneo para conjugar tres verbos: invertir, emprender e innovar. Asturias se ha convertido en una ventana abierta a las oportunidades empresariales.

Como ven, no me ando con rodeos. Evidentemente, ustedes tienen el derecho a pedirme que aporte pruebas. A que les explique en qué me baso para predicar afirmaciones tan rotundas. Pues voy a ello. 

No obstante, antes les voy a rogar que partan de una premisa: aléjense de los tópicos. Todas las comunidades padecen sus clichés, y les confieso que cuesta horrores desprenderse de ellos. En nuestro caso, la estampa acuñada durante décadas dibujaba una región dependiente de las empresas públicas, conflictiva, sin talento emprendedor y mal comunicada. Éramos inilandia, un territorio aislado situado en la periferia de la periferia. Les prometo que de eso no queda nada, ni la nostalgia. Si les llega el raca raca de una comunidad en perpetuo declive, abandonada a su suerte y encogida sobre sí misma, olvídense. No hablan de Asturias, sino de un espejismo tenebroso e interesado.

Vamos ahora con las razones. Considérenlas teselas de un mosaico. Cuando estén todas bien ordenadas comprobarán que forman una imagen coherente y armónica. Les advierto que reservo para el final algunas de las más determinantes.

1. Somos un paraíso natural

Es nuestro lema de promoción turística desde hace décadas. Si no lo hemos cambiado es porque nos identifica a la perfección. Con la costa mejor conservada de la península y siete reservas de la biosfera en una sola provincia, nuestro patrimonio natural sobresale en toda España. Es una de las causas que explica nuestro éxito turístico. En 2022 hemos batido todas nuestras marcas: más de 2,4 millones de viajeros. Si alzamos la vista y tenemos en cuenta el impacto del calentamiento global durante las próximas décadas, coincidiremos en que Asturias aúna la doble condición de atractivo turístico y refugio climático.

2. Vamos a convertirnos en el polo logístico del Cantábrico

Antes aludí a la carencia histórica de comunicaciones. Hoy el aeropuerto de Asturias tiene la mejor oferta de vuelos de toda su historia, incluidos siete destinos internacionales –Londres, París, Roma, Bruselas, Ámsterdam, Düsseldorf y Dublín- a los que este mismo año se sumarán Milán, Lisboa, Frankfurt, Múnich y Venecia.

No hace falta que enfatice la importancia de las conexiones aéreas para la actividad turística y empresarial, como tampoco es preciso que enfatice la puesta en servicio de la alta velocidad ferroviaria este mismo año. Un estudio de la Cámara de Oviedo calcula que los ingresos adicionales por el aumento turístico alcanzarán de 22 a 36 millones anuales.

Son números para pararse a pensar. Pero a los efectos de este acto aun es más relevante sumar el AVE con los puertos de Gijón y Avilés y la ZALIA, una zona de actividades logísticas con una ubicación estratégica. Enlacen esos tres vértices y concluirán que Asturias va camino de convertirse en el gran polo logístico del Cantábrico. Si les queda alguna duda, añadan la oferta de suelo industrial, con algunos de los emplazamientos más atractivos de España. Pienso en el polígono de Bobes, en el corazón de Asturias, y el terreno de las antiguas baterías de Ensidesa en Avilés, con acceso directo al puerto.

3. Somos una comunidad hiperconectada

Otra ventaja comparativa. Pese a las aristas que impone nuestra orografía, la conectividad abarca ya al 97% de la población. Esa mejora de la cobertura está insuflando nuevas oportunidades al medio rural y explica que Asturias sea de los destinos preferidos por los nómadas digitales, esos profesionales que migran a conveniencia con su herramienta de faena al hombro. De hecho, esta misma semana hemos lanzado en Barcelona, en el Mobile World Congress, un plan para captar nómadas digitales con 20 concejos dispuestos a acoger teletrabajadores.

4. Competimos en la carrera mundial del talento

En el primer punto subrayé que Asturias, una comunidad uniprovincial, suma siete reservas de la biosfera. Es un dato llamativo. Tanto como que la misma provincia reúna 12 centros de I+D, algunos referencia internacional en su campo. En una legislatura hemos pasado de dos a doce, y eso tiene mucho que ver con la apuesta decidida por la ciencia y la investigación.

Dos datos para que constaten que vamos en serio. Uno, el 3,5% de la población ocupada está vinculad a la alta tecnología, un porcentaje que sólo superan Madrid, Cataluña y el País Vasco. Y dos, la mitad de los 6.000 puestos de trabajo netos creados en los últimos tres años pertenece a sectores tecnológicos. Se lo traduzco: Asturias está incorporada a la carrera mundial por el talento y la innovación. 

5. Participamos con éxito en el mercado global

A estas alturas, ya habrán comprobado que hay argumentos poderosos para invertir en Asturias. Pues me alegra decirles que aún van a escuchar siete más. La tradición exportadora del Principado viene de muy lejos, pero nunca había alcanzado los niveles actuales, con 650 empresas y más de 6.177 millones en ventas. Vuelvo a ahorrarme los adjetivos: saben de sobra que quien no sepa orientarse y desenvolverse en la globalización, está perdido. El empresariado asturiano demuestra día a día que tiene tanta brújula como capacidad para hacerlo.

6. Disponemos de una alta cualificación profesional

También abreviaré las referencias a nuestra cultura industrial, un intangible muy bien valorado para las localizaciones empresariales.  En cambio, me consiento destacar la trayectoria de la Universidad de Oviedo, con una creciente especialización técnica e investigadora, y, sobremanera, la ampliación de la formación profesional. De nuevo la realidad me fuerza a repetirme: Asturias cuenta actualmente con la oferta formativa más amplia de su historia.

7. Garantizamos el diálogo social

Perdonen si los términos les parecen excesivos, pero no miento. Me pregunto si alguna comunidad puede ofrecer semejante lista de acuerdos. Desde el primero suscrito por el presidente Pedro de Silva en 1988 hasta esta legislatura, apenas ha habido un mandato sin concertación entre el empresariado, los sindicatos y el Gobierno de Asturias. Incluso el presidente Sergio Marqués, que encabezó la lista del PP en 1995, negoció y pactó. Lo cito para demostrar que no barro para casa. Esa tradición de diálogo social se ha acentuado y ampliado esta legislatura con dos concertaciones, derivadas del impacto de la pandemia, y una permanente búsqueda de consensos sobre cuestiones cruciales, como la transición energética.

8. Gestionamos con agilidad

Aprovechar las ocasiones y gestionar bien son requisitos para el éxito de una aventura empresarial. En el Principado confluyen varias vías de recursos europeos, dos de ellas de especial relevancia: los del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia (MRR) y los del Fondo de Transición Justa. Con cargo al primero, ya hemos movilizado más del 64% del dinero efectivamente recibido. Es uno de los mejores porcentajes de todas las comunidades. Sobre el segundo, resalto que Asturias será la comunidad que más dinero percibirá de toda España, con 263 millones.

Si hay recursos, hay oportunidades. Además, al mismo tiempo, nos hemos empeñado en combatir los enredos burocráticos para facilitar la actividad empresarial. El esfuerzo legislativo de esta legislatura continuará el próximo mandato. Seguiremos podando trámites innecesarios y redundantes porque queremos ofrecer una Administración ágil, cercana y colaboradora, nunca interruptora.

9. Sabemos atraer inversiones

Quizá este argumento les sorprenda. A mí, en cambio, me parece que tiene bastante peso. Me resisto a la tentación de enumerar todos los proyectos empresariales concretados o conocidos este cuatrienio, muchos gracias a la colaboración activa de las cámaras de comercio. Invito a los medios de comunicación a que intenten ese ejercicio. Me quedo con que la Estrategia de Atracción de Inversiones suma ya 11 proyectos con un volumen inversor cercano a los 200 millones y una estimación de 722 empleos.

 Pero, ojo, que esa lista no incluye:

• ni la planta de Amazon en Siero;
• ni la iniciativa de Exiom e Iberdrola para que Asturias encabece la fabricación de paneles fotovoltaicos desde Langreo;
• ni la nueva y esperanzadora etapa de Duro Felguera tras bordear el abismo;
• ni la puesta en funcionamiento de la planta regasificadora de Enagás, ahora participada por Reganosa;
• ni la conversión de la térmica de La Pereda en una central de biomasa;
• ni el plan del Grupo Zima para elaborar componentes para los parques de energía eólica marina (offshore) en alianza, precisamente, con Duro Felguera (hablamos de cerca de 80 millones y la creación de un millar de empleos, entre puestos directos e indirectos);
• ni del liderazgo de los astilleros Armón y Gondán en la construcción naval;
• ni, en fin, el contrato para la fabricación de vehículos 8x8 en la fábrica de armas de Trubia, que ha dado pie a la formación de un clúster del sector de la defensa.

Ahora entenderán por qué afirmaba que es una razón de peso: semejante despliegue no se produce por el azar de los vientos, sino porque en Asturias ofrece hoy las condiciones adecuadas para un fortísimo desarrollo industrial.

10. Hemos perdido el miedo al cambio

He dejado para el final la razón más poderosa: en estos cuatro años hemos sabido cambiar temores por esperanzas.

Ese vuelco crucial le debe muchísimo a la decisión con la que el empresariado y el Gobierno de Asturias hemos afrontado la transición ecológica. Ahora, ya al final de la legislatura, empieza a reconocerse que hemos sabido situarnos a la vanguardia de la nueva revolución industrial –en realidad, la revolución verde- que vive Europa. Como sentencia el refrán, nunca es tarde si la dicha es buena. Bienvenido sea el reconocimiento.

Por abreviar, voy a ahorrarles otra enumeración. Consideren sólo la potencia del plan de Arcelor, el proyecto de EDP para convertir Aboño en un valle del hidrógeno, la iniciativa del consorcio HyDeal para producir, distribuir y consumir el combustible del futuro o las posibilidades que supone el Perte de descarbonización.

Para una comunidad en la que la industria aporta más del 21% del PIB, haber tenido el coraje de encaminar nuestro destino hacia la economía verde y sostenible es el gran hito de la legislatura. Esta Asturias capaz de romper las ataduras del miedo para encarar esa transformación y ganar el futuro es, sin duda alguna, un gran lugar para invertir.

Es la hora de enlazar todas las razones. El Principado es:

• un paraíso natural que se ha convertido en una potencia turística,
• que multiplicará su potencial logístico con la llegada del AVE,
• que es un destino apetecible para los nómadas digitales,
• que se ha lanzado a la carrera mundial por el talento y sabe competir en el mercado global,
• que garantiza la cualificación profesional y asegura el diálogo social,
• que está demostrando su capacidad gestora,
• que sabe atraer inversiones y ha perdido el miedo al cambio.

Ahí tienen todas las piezas. Ese mosaico es Asturias, la comunidad ideal para invertir en la economía del futuro, verde y sostenible.

Me queda un último apunte. Habrán reparado en que siempre he empleado el plural. La explicación es muy simple: esa mejor Asturias sólo está siendo posible con el esfuerzo colectivo, la implicación empresarial y social y colaboración público privada. Este foro que nos reúne, organizado por las cámaras de comercio, es una buena muestra de ese apoyo mutuo. Aquí venimos a trabajar juntos por el porvenir de Asturias.