null Barbón exige a Transportes destituciones, compromisos y plazos para compensar a Asturias por el fiasco de los trenes
15 de febrero de 2023
El presidente descarta asumir las competencias ferroviarias antes de que se haya mejorado la red: “No estoy dispuesto a llevarme Asturias por delante”

El presidente del Principado, Adrián Barbón, ha anunciado hoy cuáles serán las exigencias que planteará el lunes a la ministra de Transportes, Raquel Sánchez, para compensar a Asturias por “el bochorno y la vergüenza” del encargo fallido para renovar la flota de trenes. “Si el ministerio quiere recuperar la credibilidad tiene que haber ceses, compromisos y plazos”, ha asegurado.

Barbón y Miguel Ángel Revilla, presidente de Cantabria, acudirán a la reunión con Raquel Sánchez con un objetivo compartido: que el ministerio resarza a ambas comunidades por el escándalo de los trenes previstos para modernizar la red de ancho métrico, la antigua FEVE. Los convoyes previstos, que no se llegaron a construir, no se acomodaban al tamaño de los túneles, muchos con más de un siglo de existencia.

Para que esa compensación sea satisfactoria, ha de incluir tres requisitos, ha explicado el jefe del Gobierno en la Junta General: depuración de responsabilidades, compromisos firmes y un cronograma de actuaciones. Sólo después de que estas demandas se hayan cumplido por completo –lo cual exigirá un desembolso de 1.300 a 1.500 millones, según los cálculos del Principado- llegará el momento de sentarse a hablar para asumir las competencias ferroviarias. Lo contrario sería ruinoso para las arcas autonómicas, ha afirmado el presidente. “Yo no estoy dispuesto a llevarme Asturias por delante”, ha asegurado.

Ante las preguntas de la oposición, Barbón no ha concretado cuáles deben las destituciones. Al contrario, sí se ha preocupado de advertir quién debe continuar en su puesto: la secretaria de Estado de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Isabel Pardo de Vera, “la mejor aliada de Asturias” para la culminación de la variante ferroviaria de Pajares y el desarrollo del Corredor Atlántico.

El presidente ha reconocido su “total decepción” con el ministerio. “Mi posición no es condescendiente, es exigente y beligerante porque me siento defraudado y engañado”, ha admitido. Como prueba de esa contundencia, Barbón ha citado la declaración institucional aprobada por el Gobierno de Asturias el 10 de febrero, redactada en términos muy ásperos para Transportes. También ha invitado a todas las fuerzas parlamentarias a sumarse a la misma: “Unamos nuestras fuerzas. Les pido que apoyen esa declaración, nítida contra el Gobierno de España”.

El jefe del Ejecutivo se ha comprometido a mantener la unidad de acción con el Gobierno de Cantabria para defender los intereses de Asturias, tal y como ha hecho con otras comunidades en cuestiones como el Corredor Atlántico o la financiación autonómica.

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