null “Asturias jamás se resignará al olvido porque la memoria es justicia”, asegura Barbón en el homenaje a las víctimas republicanas
  • El presidente reivindica que recordar es una obligación moral para garantizar la verdad, la justicia y la democracia frente a las injusticias del pasado
20 de noviembre de 2025

“Asturias jamás se resignará al olvido porque la memoria es justicia”, ha señalado el presidente del Principado, Adrián Barbón, durante el acto de homenaje y reparación a 70 personas asturianas represaliadas por el franquismo celebrado esta mañana en el pozo Sotón. “Con este reconocimiento reafirmamos que no queremos que mande el olvido y que Asturias jamás se resignará a borrar las huellas de quienes defendieron la legalidad republicana, la justicia social y la democracia”, ha afirmado en San Martín del Rey Aurelio.

La ceremonia, organizada con motivo del Día de la Memoria, ha contado con la participación del ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres; la viceconsejera de Derechos Ciudadanos, Beatriz González, y la directora general de Memoria Democrática, Begoña Collado.

El encuentro ha servido para reconocer la dignidad y la lucha de quienes sufrieron la represión por defender la legalidad republicana, la justicia social y la democracia. Entre las personas homenajeadas figuran mineros, maestras, ferroviarios y militantes de organizaciones democráticas que fueron fusilados, encarcelados o forzados al exilio. “Hoy, 50 años después de la muerte del dictador, reafirmamos nuestro compromiso con la verdad, la justicia y la reparación. No queremos que mande el olvido. La democracia se construye sobre la memoria”, ha subrayado el presidente.

El jefe del Ejecutivo ha recordado que “casi cuarenta años de franquismo fueron mordaza de sobra” y ha insistido en que “el tiempo del silencio ya pasó”. "Que no nos pidan que sigamos callados”, ha reclamado, para recordar que la memoria es un deber y una obligación moral con las víctimas y sus familias. “No se podía hablar del padre fusilado, de la hermana exiliada, del hijo fugitivo, de la madre encarcelada. La tiranía mandaba callar”, ha lamentado Barbón, antes de añadir que “hoy toca hacer memoria y justicia”.

Barbón ha instado a "preservar la memoria histórica y garantizar que nunca se repitan las injusticias del pasado". También ha puesto en valor que desarrolla en este campo el Gobierno de Asturias, con iniciativas como las exhumaciones realizadas en Grado, Valdés y Pajares, la colaboración con el ministerio y con las asociaciones memorialistas o la creación del Instituto y el Consejo de la Memoria Democrática. 

* A continuación, se recoge la intervención íntegra del presidente del Principado, Adrián Barbón.

 

INTERVENCIÓN DEL PRESIDENTE DEL PRINCIPADO DE ASTURIAS, ADRIÁN BARBÓN

Víctimas republicanas de la guerra y la dictadura. Acto de homenaje y reparación

Ha pasado ya medio siglo. Hoy hace 50 años, Franco murió en una cama del hospital La Paz, en Madrid. La desaparición física del dictador aceleró el tránsito hacia la democracia. Los pasos son conocidos y el resultado, también: los mejores años de libertades y derechos de la historia de nuestro país.

Este mediodía nos reunimos en un acto de homenaje y reparación a 70 personas, todas asturianas, represaliadas por el franquismo. Virgilio López fue fusilado ante los muros del cementerio de El Salvador, en Oviedo. Dolores Carpintero, condenada a 30 años de prisión. José García López Fernandín, que fue alcalde de Castrillón, fusilado en 1938 en Gijón. Manuel Cortina Camblor, de Pola de Laviana, fusilado en 1939. Hay mineros, maestras, ferroviarios, simples militantes de organizaciones que defendían la legalidad republicana.

Sí, ha transcurrido el tiempo. Bastantes veranos e inviernos, sol y lluvia indiferentes sobre los cuerpos enterrados en cunetas o sepultados en fosas comunes; indiferentes también sobre las víctimas de la represión y sobre sus familias. 
Muchos sostienen que deberíamos haberlo dejado todo así, tapado bajo una espesa costra de olvido. 

Aquí estamos para lo contrario. Para remover, para sacar a la luz, para recordar, precisamente porque no queremos perder la memoria. Precisamente, porque nosotros no debemos ser indiferentes.

Desde luego, Asturias no puede serlo, con tanto dolor como hubo. A veces, todavía se encuentran vestigios de la guerra en nuestros montes: balas, casquillos, hasta granadas emergen de la tierra. Son restos sólidos, que se pueden manejar y apartar. Pero hoy no estamos para hablar de esos rastros, sino de otros más difusos, aunque igual de profundos. Pienso en las miles de familias que aquí, en la cuenca, o en cualquier otra parte de Asturias, vivieron durante décadas con las cicatrices del castigo, del señalamiento, de la opresión, de la injusticia tirana de la dictadura.

En el franquismo no se podían hacer muchas cosas. No se podía militar en un partido político, no se podía amar a quien se quisiera, no se consentía el divorcio, tampoco se podía reclamar la democracia. Todo eso lo sabemos, pero a menudo se nos olvida añadir que no se podía hablar del padre fusilado, de la hermana exiliada, del hijo fugitivo, de la madre encarcelada. La tiranía mandaba callar.

No, el tiempo del silencio ya pasó. Casi cuarenta años de franquismo fueron mordaza de sobra. Por favor, que no nos pidan que sigamos callados.

Ahora toca hacer memoria. Memoria para saber qué ocurrió, para no olvidar que hubo un golpe militar, para saber qué y cómo fue la larga, pesada noche de piedra del franquismo. Memoria para conocer ese terrible pasado y memoria para construir juntos nuestro mejor futuro en democracia y libertad.

El Gobierno del Principado está del lado del recuerdo. La creación del Instituto y del Consejo de la Memoria, las exhumaciones de Grado, Valdés o Pajares, la celebración del Día de la Memoria o la colaboración con el ministerio y las asociaciones memorialistas forman farte del mismo objetivo: no queremos que mande el olvido. Lo estamos demostrando con hechos durante toda la legislatura.

Ese es también el objetivo de este acto. Durante la dictadura, las familias de las 70 personas represaliadas nunca tuvieron derecho al recuerdo. Con este pequeño homenaje sólo buscamos reparación y justicia. Cada título que hoy entregamos lleva detrás una historia de lucha y dignidad. Fueron hombres y mujeres que pagaron con su vida, la prisión o el exilio haber defendido las causas de la legalidad, la justicia social y la democracia. Citar sus nombres es afirmar que la democracia se construye sobre la verdad y la reparación, no sobre el borrado de las huellas de la libertad.

Precisamente porque hace 50 años que murió el dictador, hoy toca hacer memoria y justicia. Para el Gobierno del Principado, es una obligación moral con todas vosotras, las familias de las víctimas. Queremos que sepáis que Asturias jamás se resignará al olvido.

Documentación

Galería de imágenes

El presidente del Principado de Asturias, Adrián Barbón, ha participado hoy en el acto de homenaje y reparación a las víctimas republicanas asturianas de la guerra y la dictadura franquista.

En la imagen, el presidente saluda al ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, que ha asistido también al acto celebrado en el pozo Sotón, en San Martín del Rey Aurelio.

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Homenaje a las víctimas republicanas
Políticas de memoria impulsadas por el Principado
Tránsito a la democracia