null El presidente apuesta por la cooperación entre administraciones y la colaboración público-privada para avanzar en la transformación de la capital y de Asturias

  • Barbón incide en que tanto el concejo de Oviedo como la comunidad “están acelerando la entrada en una nueva etapa de oportunidades”
11 de abril de 2024

El presidente del Principado ha apostado hoy por la cooperación entre administraciones y la colaboración público-privada “para avanzar en la transformación de la capital y de la propia Asturias”. Adrián Barbón, que ha intervenido en el acto de entrega del Premio Ovetense del Año al constructor José Manuel Ferreira, vicepresidente de la Cámara de Comercio de Oviedo, ha ofrecido “la máxima disposición” del Ejecutivo para trabajar por el interés general del concejo y de la comunidad. “La mejor demostración de este compromiso serán los hechos”, ha asegurado.

Durante su discurso, ha mostrado su convencimiento de que tanto el municipio como la autonomía “están acelerando la entrada en una nueva etapa de oportunidades” y ha animado a asumir la parte de responsabilidad que corresponde a cada uno para coprotagonizar ese cambio. Por parte del Principado, ha garantizado el trabajo en común con el Ayuntamiento de Oviedo para resolver el futuro de los terrenos de La Vega y El Cristo, así como para facilitar la atracción de instituciones e inversiones.

El jefe del Ejecutivo también ha puesto en valor la contribución de Ferreira a la transformación de El Vasco, “un proyecto de éxito que ha modificado una de las grandes entradas a Oviedo/Uviéu, sino la principal”. “Este proyecto, con cerca de cien millones de inversión, ha transformado la ciudad, le ha añadido un vector de desarrollo. El espacio ocupado por la desaparecida estación de tren ha renacido convertido en una locomotora de crecimiento económico y social”, ha subrayado.

A continuación, se reproduce la intervención íntegra del presidente en el acto de entrega del premio:

 

INTERVENCIÓN DEL PRESIDENTE DEL PRINCIPADO DE ASTURIAS, ADRIÁN BARBÓN

Entrega del Premio Ovetense del Año 2023


Empiezo con un doble agradecimiento. El primero, a la revista Vivir Oviedo por haberme permitido participar en este acto. El segundo, más importante, a José Manuel Ferreira, elegido Ovetense del Año por su contribución al desarrollo de la ciudad y, por tanto, a la mejora de Asturias. Como presidente del Principado, es un orgullo acompañarles esta tarde.

El premiado es, según propia confesión, un amante de la filosofía. En honor a esa afición, me permito versionar la frase que, según la tradición, presidía la entrada a la academia de Platón: en vez de no entre aquí quien no sepa geometría, digamos no entre aquí quien no sepa querer a Oviedo/Uviéu. 

José Manuel Ferreira es un ovetense de Vigo. El alcalde, Alfredo Canteli, podría presentar esta circunstancia como una prueba más de que la capital es una ciudad abierta, acogedora, que no exige más credenciales, blasones ni apellidos que el compromiso personal. Aquí, contra los tópicos, sólo se siente extraño quien se empeña en serlo. Por lo tanto, no puede sorprendernos que un vigués sea ovetense, incluso ovetense del año. Es el propio Ferreira el que ha elegido ser de Oviedo/Uviéu y de Asturias, y frente a esa decisión adulta no hay partida de nacimiento ni registro civil que se imponga. 

Ahora entramos en la parte complicada. Explicar qué ha hecho este ovetense de Vigo, o este vigués de Oviedo/Uviéu, como prefiera, para merecer este reconocimiento. La biografía ya es conocida. El jurado ha tenido a bien subrayar su impulso al gran bulevar de El Vasco, un proyecto de éxito que ha modificado una de las grandes entradas a Oviedo/Uviéu, si no la principal. Es una razón incontestable, incontrovertible, como se acostumbra a decir en derecho. Está ahí, a la vista, y no admite duda ni disputa. El proyecto de El Vasco, con cerca de cien millones de inversión, ha transformado la ciudad, le ha añadido un vector de desarrollo. El espacio ocupado por la desaparecida estación de tren ha renacido convertido en una locomotora de crecimiento económico y social. 

La valoración de las grandes realizaciones siempre exige perspectiva. Cualquiera puede recordar cómo había quedado la zona de El Vasco hace unos años y en qué se ha convertido ahora. Hagamos un pequeño esfuerzo de imaginación y sumemos La Vega y los terrenos de El Cristo. No hace falta ser un visionario para concluir que estamos en un tiempo crucial para construir la ciudad del siglo XXI. La entrega de este ovetense del año reconoce a uno de los protagonistas, de los impulsores del gran cambio que espera a Oviedo/Uviéu. Ese es el principal acierto del galardón.

No obstante, me gustaría añadir algo más. No se trata sólo del qué, sino también del cómo. Si definiéramos el método Ferreira de hacer las cosas, tendríamos que subrayar su capacidad para liderar sin ordenar. Es una combinación poco frecuente de inteligencia, humildad, generosidad y capacidad de diálogo.  

En la medida de mis posibilidades, me identifico con ese modo de ejercer el gobierno. El alcalde lo sabe de primera mano, al igual que Carlos Paniceres, presidente de la Cámara de Oviedo, otro buen conocedor del método Ferreira. Hoy, con este ejemplo, es una buena ocasión para reivindicar tanto la cooperación entre administraciones como la colaboración público-privada para avanzar en la transformación de la capital y de la propia Asturias. 

Por parte del Gobierno del Principado siempre habrá la máxima disposición a trabajar juntos por el interés general. En La Vega, en El Cristo, en la atracción de instituciones e inversiones, en todo lo que revierta a favor de Oviedo y Asturias. La mejor demostración de este compromiso serán los hechos. 

Me queda algo más. Ningún proyecto empresarial ni político se edifica sobre la queja, el lamento y el negativismo. Para que la propuesta de El Vasco se haya ido haciendo realidad ha sido necesario que alguien, pongamos José Manuel Ferreira, se ocupara día a día de combatir el desánimo con serenidad y tesón, con seguridad y confianza en sus posibilidades. Lo mismo pasa con cualquier iniciativa ambiciosa.

Tengamos el convencimiento de que Oviedo/Uviéu y Asturias están acelerando la entrada en una nueva etapa de oportunidades. Tengamos también el coraje -podría decir el orgullo, el valor y la garra, como el himno del Oviedo- de asumir la responsabilidad que nos corresponde a cada uno de nosotros para ser coprotagonistas de ese cambio. En homenaje al ovetense del año, recupero la frase del principio: no entre aquí nadie que no crea en el futuro de Oviedo/Uviéu y de Asturias. 

Documentación

Galería de imágenes

En la imagen, el presidente del Principado, Adrián Barbón (a la izquierda), junto al Ovetense del Año, José Manuel Ferreira (a la derecha).
En la imagen, la vicepresidenta y consejera de Presidencia, Reto Demográfico, Igualdad y Turismo, Gimena Llamedo (primera por la derecha) y el presidente del Principado, Adrián Barbón (segundo por la derecha), junto al premiado y su familia.
En la imagen, de izquierda a derecha, el alcalde de Oviedo, Alfredo Canteli; el premiado como Ovetense del año, José Manuel Ferreira, y el presidente del Principado, Adrián Barbón.

Galería de audios

Sobre Oviedo como ciudad de acogida
Sobre la disposición del Gobierno de Asturias al diálogo
Sobre José Manuel Ferreira y el desarrollo del bulevar del Vasco
Sobre el Oviedo del futuro
Ferreira es un ejemplo de liderazgo basado en diálogo
Para avanzar es necesaria la colaboración entre administraciones
La década del cambio necesita el coprotagonismo de muchos