Asturias lidera en agosto el aumento de las afiliaciones a la Seguridad Social y supera las 385.000, la cantidad más alta de los últimos 13 años

El mercado laboral mantuvo en agosto su buena evolución en Asturias, a tenor de los datos difundidos hoy por el Servicio de Empleo. El número de personas en paro se situó en 54.417, la cantidad más baja para ese mes desde 2008; es decir, desde hace 15 años. Al mismo tiempo, el Principado lideró el aumento de las afiliaciones a la Seguridad Social en España, hasta alcanzar 385.065, el número más elevado de los últimos 13 años.

Agosto no suele ser un buen mes para el empleo. La finalización de muchos contratos temporales, vinculados en su mayoría a la hotelería y la hostelería, provoca un repunte del paro registrado. Así ha sucedido en la mayoría de las comunidades autónomas, con la única excepción de La Rioja.

Asturias tampoco se ha librado de esta tendencia. No obstante, el aumento del paro (84 personas, un 0,15%) es muy inferior a la media nacional (0,93%). De hecho, el Principado fue la tercera comunidad con menor incremento, por detrás de Murcia y Navarra.

La resistencia se explica por la prolongación del tirón turístico y el buen comportamiento de la industria y la construcción, dos sectores menos sujetos a la temporalidad, con reducciones del desempleo del 13,39 y del 11,25%, respectivamente.

El crecimiento de las afiliaciones a la Seguridad Social contrasta aún más con los datos nacionales. Si la media nacional refleja una destrucción de empleo (un descenso del 0,89%), en Asturias el número de cotizantes creció en 664 (un 0,17%).

El análisis a medio plazo avala la mejora del mercado laboral en el Principado. Tanto en cuanto al paro registrado como en las afiliaciones, Asturias encadena 29 meses de saldo interanual positivo. Por tomar como referencia la legislatura pasada, el Principado cuenta con 11.073 personas en paro menos y 10.955 afiliadas más a la Seguridad Social que en agosto de 2019.

Pilar Varela, directora del Servicio de Empleo del Principado, ha constatado esta buena evolución y ha enfatizado la importancia de las políticas activas de empleo para atender a los colectivos con mayores problemas para acceder al mercado laboral, tales como los menores de 25 años o los parados de larga duración.