null 2023_05_08 Consejero de Ciencia presentación del informe de la Cátedra de Innovación de Asturias

De izquierda a derecha, Borja Sánchez, consejero de Ciencia; Esteban Fernández, catedrático de Economía y uno de los autores del informe; Ignacio Villaverde, rector de la Universidad; y André Carrascal, autor del informe.

 

El consejero ha puesto de relieve la importancia de contar con datos reales sobre los efectos de invertir en ciencia e innovación. Ha puesto como ejemplo que cada euro público destinado a I+D+i genera 2,5 euros de riqueza en el sistema productivo regional y por cada millón de euros de ayudas se crean 31 empleos.

El informe toma como referencia las ayudas de las administraciones públicas en apoyo a la I+D+i asturiana durante 2021, que ascendieron a 90 millones. Entre los datos aportados, destacan:

  • La producción de la economía asturiana experimentó un incremento en términos absolutos de más de 231 millones, y el VAB, variable  mediante la que se puede aproximar la productividad, creció 149 millones.
  • Por cada euro gastado en programas de I+D+i se generan otros 1,58 euros en el sistema productivo regional, lo que supone un impacto total de 2,58 euros.
  • El total de ayudas desembolsadas ha generado 2.805 puestos de trabajo en la región: 2.321 puestos se corresponden con empleo asalariado, y 483 puestos con empleo no asalariado.
  • El sector privado asturiano recibió en torno al 34% de las mencionadas ayudas, lo que supone una cifra cercana a los 30 millones. La parte restante, es decir, alrededor de 60 millones, fueron destinados a instituciones. Particularmente, un 38% se destinó a la Universidad de Oviedo y un 28% se otorgó a fundaciones, centros de investigación u otros centros educativos.

 Sánchez ha destacado también que el documento calcula los efectos que se generan a largo plazo y que apuntan a que gracias a las ayudas de 2021, la productividad asturiana crecerá anualmente entorno a un 0,2%, de media durante la próxima década.

El consejero ha hecho hincapié en que el empleo que genera la inversión en I+D+i se extiende a sectores ajenos a la ciencia y la innovación y se distribuye también por más de una veintena de concejos asturianos.