Intervención del presidente en la apertura del VI Congreso Nacional Áridos

Bienvenidos y bienvenidas a Asturias. Como presidente del Principado, agradezco que hayan elegido Oviedo para celebrar este importante VI Congreso Nacional de Áridos.

De su congreso pueden salir al menos dos mensajes. Uno, que la minería tiene futuro; dos, que es necesario que la Unión Europea entienda su necesidad de autoabastecerse de determinadas materias primas para que continúe a la vanguardia de la transición ecológica y digital.

Estas afirmaciones pueden resultar paradójicas en Asturias. El declive paulatino de las explotaciones de carbón hasta el cierre prácticamente total ha marcado a fuego el pasado reciente de nuestra comunidad.

Además, descarbonizar es un verbo que siempre se ha conjugado en futuro, con la vista puesta en el nuevo paradigma económico verde y sostenible. La reducción de emisiones de dióxido de carbono pasa, sin alternativa, por la renuncia a los combustibles fósiles. No quiero aburrirles con cuestiones de política doméstica, pero ese ha sido un empeño de mi Ejecutivo. En lugar de oponernos a un cambio inevitable, transformar ese reto en una gran oportunidad.

Esperamos que un despliegue ágil del Mecanismo de Transición Justa permita hacer realidad las premisas con las que abordamos esta auténtica metamorfosis: que nadie quede atrás. La concreción de esas iniciativas ligadas a los fondos europeos le dará el plus de credibilidad necesario a la transformación ecológica de Asturias, la de mayor intensidad de toda España.

Después de estas explicaciones, entenderán por qué en el Principado puede sonar extraño defender el porvenir de la minería. Y, sin embargo, lo tiene. Ahora no estamos hablando del carbón, sino de otro tipo de recursos, algunos imprescindibles para el desarrollo tecnológico. El control de esos materiales se ha convertido en una competición mundial. Ni la UE, ni España ni Asturias han de quedar descolgados para convertirse en deudores de terceros Estados. Por eso es tan importante que aprovechemos nuestra experiencia minera para seguir explorando las entrañas del Principado en la búsqueda de tierras raras, como se las denomina en el argot. Sé que en este congreso no hablarán sólo de estos materiales. No me olvido de las rocas industriales ni de los productos de cantera, tan necesarios y, a menudo, tan desdeñados. Estamos tratando de productos básicos para sostener nuestro modo de vida.

Tal ha sido la hegemonía del carbón en nuestra tierra que esa realidad se desconoce: hoy, la minería aún suma 1.755 puestos de trabajo en Asturias entre empleos directos y contratas.

Por lo tanto, la minería es presente y es futuro en Asturias. Hablamos, quede claro, de la minería del futuro: verde, sostenible y digital. Una minería cuyo desarrollo dependerá en muy buena medida de ustedes, de quienes participan en este congreso. Entiendan que les reitere mi sincera bienvenida en nombre del Gobierno de Asturias.

Muchas gracias.